Tanto tiempo, gente hermosa... Demasiado tiempo para mi gusto, tuve exámenes, cumpleaños incluyendo el mio, mudanza y diversas cosas más. Muchísimas gracias por los 1k. Los amo, es mi regalo de cumpleaños favorito. Por eso les daré un capítulo mas largito ¡Disfrútenlo!
Academia Saotome, varios años atrás.
Hastioso.
La clase estaba siendo hastiosa.
Las paredes color albo se encontraban decoradas con; en la primera pared del lado de la ventana que daba al campus tenia diferentes afiches y proyectos que habían resultado de la creatividad, agudeza y talento de los alumnos de la clase 3-A. En la esquina de la sala se hallaba un piano de cola negro sin una mota de mugre sobre este y en perfectas condiciones. Entonado. Las sillas y mesas del salón se encontraban —perfectamente enfiladas y pulcras en 4 filas—, una detrás de la otra. Era la clase de siempre, aburrida y simple, todos los días, todas las semanas, todos los meses, todos los años era como reproducir la misma acción todos los días. Al menos para Aine.
Paseó la mirada por el salón cuando la profesora había volteado, cara a la pizarra, y escrutó con la mirada a sus nuevos compañeros de clase —que ya había comenzado hacia unas pocas semanas atrás—. Le daba igual la clase en la que estuviera, no era muy abierto en ese sentido. De amistades básicamente.
Había gente de todas las clases: gente prestando atención que era menos de un 30% de la clase, otros simplemente veían absortos en sus pensamientos e ilusiones, vaya a saber uno lo que estarían pensando mientras ojeaban a las chicas del curso. —Vaya sujetos pervertidos—. Gente con sus celulares y luego un grupo de 3 amigos que se susurraban cosas y reían. No necesitaba eso.
Sus notas desde que comenzó este año, —y no porque fueran diferentes los anteriores años— fueron buenas, no creía destacar de todo el salón en todas las asignaturas, y no es que lo así; sus descuidos y la falta de atención a las clases y asistencia hacia que sus notas se empobrecieran por su boletín, que por cierto con una letra muy buen pulso y clara manifestaba que acumuló muchas faltas injustificadas y que retoricamente debería pedir al director que le dieran más, y luego restaba que el destino diera sus frutos. Era complicado tocar ese tema con Saotome.
Retiro la mirada del salón y observo el campus desde su asiento con una mano sosteniendo su rostro. La clase 1-A ,si su vista no le fallaba, estaba haciendo estiramientos con su profesor correspondiente de gimnasia, el cielo estaba completamente azul, aunque con algunas nubes extrañas obstruyendo la vista que daba el cálido sol de septiembre. El estanque recibía la luz del sol y hacia que impacte ferozmente contra la vista de Aine.
—Bueno jóvenes, es todo por hoy —El profesor —que había pasado sin pena ni gloria por sus alumnos— al despedirse, antes de salir del aula, aclaro su garganta y murmuró un seco: —No se olviden de los apuntes mañana. Adiós.
"¿Ya había terminado la clase? Que rápido" Kisaragi comenzó a guardar todas sus pertenencias con mucho cuidado en su morral, estaba a punto de colgarlo de su hombro y salir del salón hasta que...
—Kisaragi-san~ ¿Me pasarías tus apuntes? He oído que eres bastante inteligente y por eso...
—No —Frío, no... gélido.
—¡Qué malo! Vamoooss, no seas así... —"Qué molesto" Elevó su mirada, para mirar por primera vez a la persona que utilizaba ese timbre de voz tan confianzuda. Cabello castaño y alborotado pero arreglado a la vez, orbes grises bastante profundos y una sonrisa carismática adornaba su rostro —Ah... disculpa por no presentarme, soy Kotobuki Reiji, aspirante a idol, un gusto.
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Príncipes del Amor
Fanfiction"¿El amor se puede medir? Yo no puedo hacerlo en palabras, por eso te dedico esta canción" Syo y Natsuki son dos amigos desde muy jóvenes, y el destino amenazó reuniéndolos de nuevo como futuros idols, y ahora cantan como una de las bandas más famos...