Love Live! OneShots [ Yuri ]

Déjame cuidarte | Jolks

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No he visto a Nan-chan desde hace medio año prácticamente, he estado muy preocupada por ella y por el estado de su rodilla aunque diga repetidas veces que está bien y puede moverse a su antojo no termino de creerle. No tiene que esforzarse de más ni correr o brincar porque podría hacerle daño pero no me escucha, me decía que parecía su madre y que la dejará en paz, pero ¿cómo podría hacerlo si ella me gusta?.

Últimamente me lo he pensado mucho, Nanjo y yo sólo hemos sido tan cercanas por el fanservice Nozoeli que mostrábamos en los conciertos o convivencias, aunque eso significaba algo más para mi, muy aparte del anime o cualquier cosa yo realmente disfrutaba estar con ella, me sentía muy cómoda cuando estaba a su lado, en cada presentación de Garasu no Hanazono mi corazón no dejaba de latir muy fuerte a cada contacto que tenían nuestras manos, sobra decir que nunca me terminó de parecer el dúo de Storm in Lover por obvias razones.

*ding dong*

Quizá sea Soramaru, quedó de venir a mi casa a ver unas películas conmigo y pasar un buen rato, que mucho nos hace falta, mientras charlamos sobre la situación de Emitsun y cómo devolverle su sonrisa. Aunque no lo parezca me encantaba estar con ella, es un desastre y nos la pasábamos bien juntas, la extrañaba muchísimo.
Baje rápidamente de mi habitación hasta la puerta, estoy perfectamente bien vestida tomando en cuenta que estoy en mi casa y no saldré a ningún lado, abrí la puerta y sin pensarlo dos veces dije con una gran sonrisa:

-¡¡Sora-chan!!

-¿Kussun?

Al abrir mis ojos me dí cuenta de quién estaba frente a mi, era Nan-chan.

-Nan-chan, ¡que sorpresa! Pensé que eras...

-Soramaru, ¿la estás esperando?. - parece que está molesta.

-Yo... Sí, íbamos a ver unas películas y platicar un rato.

-Ya veo... Mejor vuelvo otro día.

-No, ¡espera!

Cuando estaba saliendo corrí para alcanzarla pero ella fué más rápida que yo y se dio la media vuelta, no pude detenerme y caí sobre ella.

-¡Nan-chan lo lamento! No quería lastimarte.

-E...Estoy bien.

-No lo estás, déjame revisar tu rodilla.

-¡He dicho que estoy bien! - había algo mal, Nan-chan nunca me había hablado así. Siempre era amigable conmigo pero, cambió.

-De...De acuerdo, entiendo.

Me separé de ella, no sé a qué vino a mi buscarme pero no creo que quiera volver a verme por un tiempo, ¿qué hice mal?, extendí mi mano para ayudarla a levantarse pero la aparto de un manazo.

-Puedo hacerlo sola, vendré después.

-Claro... ¿Se puede saber a qué habías venido? - a regañadientes se levantó del piso, yo estaba muy apenada, ya me había disculpado pero ella no parecía cambiar de actitud.

-Si te molesta entonces no vendré.

-¡Nuca dije eso! - parecía que nunca se espero que yo fuera a gritarle, aunque no lo hice con la intención de mostrarme enojada, pero claro que lo estoy, sino que era la única forma de que me escuchara - Entra a mi casa, te revisaré.

-No necesito que....

-Que entres.

Su mala actitud había llegado muy lejos, iba a cuidar de su rodilla lo quiera o no así tenga que obligarla. Parecía como un niño que acababa de ser regañado, y así era, entró con la cabeza baja a mi casa y se sentó en mi sofá, cerré la puerta de mi casa y me senté a su lado tomando su pierna izquierda recargándola en las mías mientras hacía una muecas de dolor.