Golpes Amorosos:

Capítulo 48

Abrí los ojos y miles de mariposas despertaron en mi interior, es increíble la felicidad que siento a pesar de todo lo sucedido en éste último año; desde el primer día de preparatoria supe que algo iba a pasar y lo cambiaría todo ¡Qué ironía! por que justo eso sucedió...si me hubieran dicho meses atrás que mi familia estaría separada, me echarían de mi hogar, que mi mejor amiga fallece, que sería la novia de Liam y que mi destino dependiera de una carrera absurda, no me lo hubiera creído. NUNCA

Pero es la realidad y no podemos cambiarla...pero si buscar la forma de vivir con ella, enamorarse y disfrutar al máximo cualquier regalo que nos da la vida.

Ése regalo para mi tiene nombre,cabello perfecto, mirada profunda y embriagadores abdominales, su nombre es Liam y es el hombre del cual me enamoré como colegiala, logró ganarse una parte de mí que hasta ahora no sabía que existía, cuando me derrumbé el me recogió y me apoyó en los peores momentos; puede que nuestro futuro tiempo juntos sea corto pero será el mejor... <3

Quiero tocar su cuerpo, grabarme su rostro en mi memoria, sentir su calor cuando me toca...aunque en éste momento me encuentre en sus tibios y fuertes brazos siento que no es suficiente, después de lo sucedido el día anterior yo deseo más ¿Cómo es eso posible? ¿Qué más me puede dar?

-buenos días, nena- se acera y coloca su cabeza en mi cuello

-hola- lo miré a los ojos y literal...me derretí, tiene el rostro soñoliento y la voz ronca

-me encanta como sabes- su lengua recorre de mi cuello hasta mi clavícula provocando en mi fuego

-sabes...que ya es t-tarde...para el...c-colegio...- tartamudee mientras sentía su lengua por mi cuello

-déjame, quiero estar otro rato con Mi chica- permaneció en silencio unos minutos, que para mí fueron eternos ¿que estará pensando?

-¿Sabes? después de un ataque de ira y celos, besarme con brusquedad, asustarme, casi matarme y haber tenido sexo...no crees ¿que mínimo debes de hablarme?- dije ya irritada pero guardaba silencio, tanto, que no creía que siguiera conmigo

-Liam...¿que sucede?- me giré para verlo de frente, tenía la mirada perdida y un semblante triste -oye ¿estás bien?- pasan los minutos y aún no me responde, tampoco me mira- Mírame...¡Liam mírame!-al verme por primera vez a los ojos hoy, noté que ya no brillaban como siempre brillan, estaban opacos y sin vida.

-lo lamento no debí decir eso pero siendo sincera no creí que te pusieras así...-envolví su rostro con mi manos

-no es eso Leah...lo lamento, soy una persona asquerosa, tengo ataques de ira pero nunca pensé que fueran gran cosa hasta ayer, cuando pude hacerte daño con ese jarrón...ese maldito jarrón. Me miraste con la misma expresión con la que mirabas a tu madre, no quiero que me veas como un monstruo, no soporto ser el novio al que le temes, perdóname, por favor, no permitiré que me mires de esa manera de nuevo porque me matarías...te necesito Leah , prométeme que nunca me mirarás de esa forma otra vez-

Su declaración fue un balde de agua fría y no supe como reaccionar, es la primera vez que Liam muestra estar indefenso nunca pensaría que es un moustro por que el jamás me lastimaría...o sí?
No, no, no, por supuesto que no, ¿que estoy pensando? Se equivocó, se enfureció pero yo estaba ahí y logré calmarlo, no volverá a suceder.

-Lamento si te hice sentir así... sí, me recordaste a mi madre, primero estaba contigo y momentos después en mi sala recibiendo sus golpes y maltratos, es un trauma que me perseguirá por siempre pero, no necesita ser el tuyo- le di un beso en la mejilla dando fin a la conversación