After the rain the sun always shines (Harry Styles & tu )

Capitulo 48 - Lo hice de nuevo.

Atardecer. 6 de mayo 2O12

•Harry: no hace falta esconderlo, te vuelvo loca

No dije mas, levante mi mano y mi palma se hizo cargo de mi respuesta, Harry rápidamente llevo su mano a su mejilla como si mi tacto lo hubiese quemado. Le acababa de plantar una cachetada.

•Tu: seguro Harold si en verdad estuviera loca por ti me encantaría hacer esto –me acerque a él rápidamente, con las palmas de mis manos lo tome del cuello y acerque sus labios a los míos, evitando su respuesta y callándolo con un cálido y tierno beso. Luego de unos segundo me aleje de el y lo mire- pero te equivocas, fue como besar a un orangután.

Dicho esto me aproxime a la puerta tome la cerradura y la jale junto conmigo para que la puerta quedara cerrada justo cuando yo saliera. 

“Madre mía pero si este hombre besa como ¡los mismos Dioses!” –pensé.

Me recargue contra la puerta cerré los ojos y recordé aquel beso que acababa de darme con Harry. ¿Qué debo hacer? ¿Por qué todo es tan difícil? Unos segundos fueron bastantes para analizar lo sucedido. Camine por el pasillo hasta llegar a las escaleras, suspire cansada, cansada de tener que fingir todo este tiempo. Coloque mi mano en la reja de las escaleras y conforme iba bajando mi mano se deslizaba por el barandal.

•Anne: ¿Por qué se demoraron tanto? –pregunto una vez que ya me encontraba en el ultimo escalón de las escaleras.

Mi cerebro fue lento puesto que la frase que había dicho Anne hablaba en plural. Harry se encontraba atrás mío con una sonrisa de oreja a oreja como si lo de hace rato no hubiese pasado, sonreí leve para luego dirigir nuevamente la mirada a Anne.

•Tu: es que…

•Harry: no se decidía por cual playera ponerse –interrumpió.

•Gemma: oye Harold –lo señalo con el tenedor- tienes un poco de brillo labial en el labio –arqueo una ceja y una sonrisa picarona se formo en su cara.

Harry abrió los ojos como platos y rápidamente llevo su mano a su labio inferior y comenzó a jalarlo tratando de desaparecer aquello labial que Gemma había dicho ver mientras que yo aun paralizada imaginándome en que deberían de estar pensando Anne y Gemma sentía como mis mejillas ardían. Luego de unos segundos incómodos Gemma soltó un carcajada que resonó por todo el comedor.

•Gemma: ¡Hubieran visto sus caras! –exclamo tratando de no reír. Su cara estaba roja como un tomate y con ambas manos tomándose del estomago.

•Harry: tarada –murmuro.

Mire Anne para ver su reacción y note como simplemente negó con la cabeza y sonrió a medias. Solté una risita leve, por algún sentido me parecía gracioso puesto que casi nos descubrían. 

Más tarde, nos encontrábamos todos sentados frente a la mesa dando gracias a Dios por la comida. El rameen había estado delicioso, Anne realmente cocinaba estupendo, levantamos nuestros platos de la mesa y los dejamos en el fregadero. 

Junto con Harry, cada quien cargando su equipaje, nos dirigimos hacia el piso de arriba. Harry me señalo la habitación donde dormiría, al parecer Gemma compartiría cuarto conmigo y dijo que después de que terminara el de desempacar vendría de inmediato para ayudarme a desempacar mis cosas.

Mientras que Harry desempacaba me deje caer en el colchón que se encontraba al lado contrario de donde estaba la cama de Gemma, suspire aliviada, de cuantas cosas no me he salvado hoy, un sonrisa se dibujo en mi rostro al recordar nuevamente mi beso con Harry.

•xxx: oye –me levante rápidamente de la cama y mire a Gemma recargada en el cuadro de la puerta- creo que tú tienes algo que contarme –se cruzo de brazos.

•Tu: Gemma –mire el suelo y de nervios comencé a mover los pies arriba y abajo.

Simplemente no podía contarle, era la hermana de Harry ¿como contárselo? La probabilidad de que en cuanto le digiera quien era y ella saliera corriendo a contarle a Harry era de un 87% el miedo me invadía por completo. Sería igual que lo que paso con los chicos, parecía como si quisiera que se enterara todo el mundo puesto que le dije que no le digiera a nadie que al parecer lo tomo por contrario.

•Tu: lo siento Gemma –suspire para luego mirarla a los ojos- el hecho de que me parezca a ____ simplemente no puedo contártelo, pero lo que si te puedo decir es que evite que dirigieras ese nombre pues como ya has de saber Harry sufre por ella 

•Gemma: lo sé, gracias por evitar aquello, y está bien, no te preocupes –sonrío a medias- anda, mejor te ayudo a desempacar y así cuando terminemos tenemos más tiempo para salir a comer algo o a caminar ¿vale? –sonrío.

Asentí satisfecha, me lo había creído del porque evite que digiera mi nombre, terminamos de desempacar y una vez ya cada una recostada en su cama por el cansancio de doblar ropa y meterla en un cajón que Gemma había vaciado para mi ropa.

•Tu: oye, que raro no ha venido Harry -susurre mirando el techo.

•Gemma: ¡Cállate capaz que lo invocas! –Reí ante el comentario de Gemma- ¿tienes twitter?

•Tu: aja

•Gemma: pues dámelo boba –río, se sentó en su cama y debajo de su almohada saco un ipad- ven –sonrío.

Me levante de la cama, di dos pasos y me avente a un lado de Gemma quedando acostada dejando a la vista la pantalla del Ipad. Observe como Gemma miraba su Facebook al igual que como chateaba con sus amigos.

•Gemma: ash –se quejo.

•Tu: ¿pasa algo? –la mire.

•Gemma: Odio cuando las parejas discuten y cambian el estado de Facebook a "soltero". Yo siempre discuto con mi Madre y no digo que soy huérfana

•Tu: válgame Dios –reí.

La puerta de Gemma emitió sonido pues detrás de ella se encontraban tocando. La voz de Harry se dejo oir e inmediatamente una sonrisa se formo en mi rostro.

•Harry: ¡GEMMA, ME TOCA ESTAR CON LA INVITADA! COMPARTE ENVIDIOSA –se escuchaba los gritos de Harry mientras que daba lijeros golpes a la puerta.