.Sexto.

792 70 16
                                    

Lo siento mucho, pero esa zorra me va a pagar por todo esto. Ella y Loki sabrán de lo que es capaz Tony Stark.

-¿Alguien podría explicarme por qué hay una botella rota en la alfombra?- Clint nos miró a todos.

-Lo siento...- sonreí- fue mi culpa. Tuve una noche algo agitada, solo que se fue antes que todos despertaran.

-¿Tú también?- se quejó Natasha- Dios mío ¿pero qué les pasa a los hombres?

-Tú te perdiste toda la noche- se acercó Thor- Al igual que mi hermano y hombre de acero.

-Yo ya les dije, tuve una noche agitada, acá en la mansión. Yo no sé qué haya hecho la señora gruñona o el mortal aquel.

Loki se rió bajo y Natasha evadió el tema, tomando otro Alka-Seltzer.

-¿No me vas a decir dónde estuviste anoche, hermano?

-Me aburrí del lugar y salí a caminar un poco, me perdí y luego volví a esta hora... ¿Contento, hermano?

Me tensé un poco, creí que iba a soltarlo todo de una vez. Pero luego, me senté al lado de Clint y puse los pies en la mesa.

-Y bien, Steve, no creas que solo te vamos a dejar ir así como así. Cuéntanos, ¿qué tal te fue? ¿Tengo que comprar una nueva cama?- lo miré y todos se rieron, él se apenó y se sentó al frente mío.

-No te preocupes, Tony, no tienes que comprar nada nuevo. Quedamos en volver a salir la semana entrante. Además, fue interesante...

-Eso quiere decir que ya no eres virgen.

¡Já! Te jodí...

Natasha escupió, Bruce tragó saliva, Clint empezó a reírse a carcajadas, Thor se rascó la cabeza y Loki se tapó la boca. Steve parecía un poco avergonzado.

-La verdad es que yo ya había estado antes con alguien...- susurró.

-¿¡QUÉ!?- sonó en coro por toda la sala seguido de unos segundos de silencio.

-Bravo, anciano- reí- te felicito.

No quiero ni pensar, ni imaginarme que fue con esa "Agente Peggy", no, fue con otra mujer.

Me levanté del sofá y me fui a la cocina, tomé un vaso y lo serví de jugo, todo eso mientras empezaba Clint con sus preguntas inapropiadas.

-Hombre de metal ¿estás hambriento?- llegó Thor sonriendo con una espátula en la mano.

-No, Thor, estoy bien, solo tengo un poco de sed, es todo. Como anoche bebimos demasiado...

-Es normal, querido amigo, en Asgard también sucede.

-Oye, Thor ¿alguna vez has sentido algo por alguien pero temes que las cosas se compliquen?

-Pues sí- sonrió con tristeza- sobre todo cuando esa persona trata de destruir un reino completo.

Un momento, fortachón...

-¿Tú...?- susurré.

Él solo asintió con la cabeza.

Le di unas palmadas en el hombro a Thor y él me sonrió.

-No diré nada, tranquilo.

-Gracias, Tony.

Luego de haber desayunado, respirado y hablar de la noche pasada, entré a mi habitación y le pasé el seguro a la puerta, me senté en la cama y miré hacia la ventana.

-Jarvis, averigua todo lo que puedas de ella. Edad, dirección, familia, color de ropa interior, todo, por favor.

-En seguida, señor.

Me paré y miré por la ventana, me crucé de brazos y salió una pantalla con una biografía de la zorra.

-Milena Ann Frank Miller, veintisiete años, mide 1,60, su residencia fijada es en 90 Broad Street, Nueva York, pero acá en Malibú se está quedando en el hotel Malibu Beach Inn, dirección 22878 Pacific Coast Highway Malibu, CA 90265, tiene dos hermanas, ambas menores que ella, Tiffany y Celeste; trabaja en la revista GQ como directora, es dueña de la mitad de Boston y de una cuarta parte de Manhattan, señor.

-Así que la perra es poderosa ¿eh?, si es así, debo pensarlo muy bien... Jarvis, debilidades, hobbies, mascotas, alergias, lo que sea.

-Es potencialmente alérgica al maní, señor. También, en su tiempo libre se le ha visto en los hipódromos, canchas de tenis y clubes importantes de Manhattan; se desmaya cuando ve sangre y no puede dormir bien en la noche si ha consumido algún tipo de pescado, es diabética también, señor. Sufre de asma y tiene una prótesis de cadera.

¡Perfecto!

-Jarvis, tendremos una cita el veinticuatro de este mes, en el mejor hotel de la ciudad, con la mejor suite y todo lo demás.

-Señor, el día de mañana es veinticuatro.

-Vaya, que conveniente...- sonreí.

-¿Igual lo programo?

-Sí, Jarvis, y hazlo en este momento, por ahora necesito hacer otras cosas.

-Estoy en eso, señor.

-Ah, Jarvis, gracias.

-De nada, señor. Y aunque me gustaría decirle que es una mala idea sé que no me escucharía y seguiría con el plan.

-Tú lo has dicho- aplaudí.

Me metí al baño y me lavé la cara, para cuando salí ahí estaba Loki recostado contra la ventana.

-Ok, ya basta, esto me está asustando- me retrocedí y él solo se rió.

-¿Quieres que te ayude con tu maestro plan? Acabo de escucharlo todo, Stark, y por lo que supongo, te la encontrarás "por casualidad", la invitarás a cenar, le mostrarás la horrible persona que es cuando acabe la cena y la harás sufrir con todo lo que tengas en su contra para que deje en paz a Steve.

Lo miré intentando recapacitar todo lo que me había dicho.

¿El hijo de perra me leyó la mente?

-Me gusta tu idea, Tony, y si hay algo por ahí que pueda hacer por ti, solo dime.

-¿Por qué tanta amabilidad de repente?

-Quiero que tú también me ayudes con algo parecido...

-Está bien, entonces sí creo que me puedas ayudar en algunas cosas.

Él me tendió la mano y yo acepté.

-¿Con qué?- pregunté.

-Llévame a donde esté mortal y le dejaré muy claras las cosas.

-Hecho.

Pero en realidad, no sabía en el rollo en que estaba metido. Todo por querer que el anciano me amara solo a mí.

Un momento.

¿Es mi idea o eso sonó demasiado cursi?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 08, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Insomnio Americano《stony》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora