Mi Hermano...

17. Eres Una Pésima Cómplice

Comenzamos a jugar jueguitos raros modificados. Con eso me refiero a que estábamos jugando cosas como "lanzar algo al agua, y quien lo encuentre primero gana, pero quien no haya encontrado nada, le toca shot" fueron las palabras exactas de Iker. O cosas así, pero con alcohol, lo cual no me hacía gracia, ya que yo ya había tomado. Incluso Henry estaba tomando.

Lancé hacia la alberca el reloj con el que estábamos jugando e inmediatamente todos comenzaron a buscarlo, cuando Iker salió con el reloj en la mano mientras gritaba "Quién es el ganador, perdedores"

Jeremy se lanzó hacia él adueñándose completamente del reloj, gritando.

-Ahora dime tú, quién es el perdedor. A tomar se ha dicho.

-Solo porque es alcohol.

Todos llevaron los tragos a su boca y tomaron.

-¿Por qué Lili no está tomando?- preguntó Henry.

-Porque yo soy la coordinadora.- dije como si fuera algo obvio.- Bien, vamos a cambiar de juego.

Todos ya estaban un poco ebrios, incluyéndome.

-Vamos a jugar aaaaa...- ante mi falta de palabras por no saber qué íbamos a jugar David habló.

-¡Las escondidillas!- lo miré y tenía una botella de whisky entre sus brazos.

Lo pensé un momento y después grité:

-¡SI!

Y todos vitorearon a David y su maravillosa idea.

Así que salieron de la alberca y pusieron las reglas.

-Quien sea el primero en ser encontrado, buscará en la segunda ronda. Quien sea el segundo encontrado, tomará una cerveza sin parar, y los últimos tomarán shot. ¿Listos? YA

Todos lo miramos. Puso los ojos en blanco.

-Está bien. Yo cuento.- Iker se volteó y se pegó a la pared.- Tienen 20 segundos. No se vale el segundo piso, ni entre los arbustos.

Y comenzó a contar.

Todos corrieron en diferentes direcciones, yo solo fui dentro buscando un buen lugar para esconderme. Llevaba mi cerveza en la mano e iba dando pequeños traguitos mientras caminaba. Ya me sentía un poco mareada. Caminé por la sala encontrando a Henry detrás de un sillón haciéndome señas para que me fuera, decidí en meterme al armario de la cocina.

Cuando lo hice y cerré la puerta, sentí a alguien detrás de mí. Todo estaba a oscuras.

-¿Quién eres?- pregunté sin sutileza.

-Soy yo.- dijo una voz.

Comencé a reír y él me tapó la boca.

-Cállate.- dijo divertido.- Nos encontrarán.

Guardé silencio intentando escuchar algo detrás de la puerta. Al no escuchar nada, lleve la cerveza a mi boca y di un largo trago.

-¿Quieres?- le ofrecí la cerveza a David.

La tomó.

Me senté en el piso y él hizo lo mismo.

-¿Crees que nos encuentren?- pregunté.

-No sé. Pero tenemos comida.- Tomó un paquete de papas y comió.

Pasaron un par de minutos y no escuchaba nada.

-¿Y si los espantamos?- pregunté.

...

El plan ya estaba hecho. Yo estaba entre los arbustos, esperaba la señal, que era un mensaje por whatsapp. Nadie buscaría aquí, eran las reglas.

Escuché un "Te encontré, maldito"

Y antes de que llegara el mensaje, supe que era mi señal.

Lancé un grito terrorífico seguido de un "ayúdenme"

Después de eso escuché pasos, pude ver a David e Iker.

-¿Qué fue eso?- La cara de horror de David era épica.

Y sin que Iker se diera cuenta, David corrió hacia mí y se escondió conmigo.

Cuando Iker miró detrás suyo para preguntarle algo a David y vio que no había nadie, soltó un grito muy parecido al mío. Quería morir de la risa.

Daisy y Henry salieron al patio trasero buscando algún herido.

-¿Qué pasó?- preguntó Daisy.

-Yo, yo yo yo estaba a-a-aquí y David ya no está.- El pobre hombre no podía hablar.

-Qué.

En el momento en que Iker comenzó a explicar, salió Jer súper guapo.

-¿En dónde está Lili?

-Algo raro está pasando.- dijo Daisy.

Y no pude resistir más. Comencé a reír horriblemente fuerte.

-¿Lili?- preguntaron todos. Cuando nos vieron también rieron.

-Eres una pésima cómplice.- murmuró David. Rodeó mis hombros con su brazo.- ¿Y si encendemos una fogata?