GEHEIM

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Hola Caspers!

Espero que estén bien. Primero que nada quiero agradecerles por los votos y las palabras que me han ido dejando, jamás creí que esta locura recibiría tal apoyo, así que gracias!

Y como estoy tan agradecida, haré lo siguiente: en el capítulo anterior me dieron la idea de "premiar" a quien encontrara la mayor cantidad de referencias sobre Pandora, así que he decidido hacer algo de ése estilo, sólo para agradecerles por leer. El lector que primero logre descifrar quién de mis personajes es en realidad un homenaje completo a la saga de @SofiDalesio, se ganará una portada para su perfil o para una de las novelas que se encuentre escribiendo (la cual la diseñaré una vez que termine de escribir esta historia, porque sino el tiempo lo tengo más que justo). No voy a dar pistas, así que deben usar sus dotes de espías.

Ahora bien, como en el capítulo anterior, les pido que sean muy observadores, en caso de que vean incoherencias no duden en decírmelo. 

Sin nada que añadir, les dejo disfrutar del capítulo.

Nos leemos pronto!

XOXOX

Aye

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3

GEHEIM

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geheim. ge•heim adj. secreto

~° ~




Florería «The Secret Garden», Múnich,

sábado, 18:50.

—Vamos, contesten...— rogué por lo bajo por billonésima vez, para luego soltar una maldición por lo bajo al escuchar el clásico indicio del contestador de teléfono.

Aquello estaba mal, muy mal. Desde hacía una hora exacta que había estado tratando de comunicarme con nuestra familia, pero no había forma, ninguna línea respondían. Incluso la línea de mamá parecía muerta después de aquél extraño mensaje que habíamos escuchado. ¿No era de esperar que si tenían a alguien de rehén te indicaran los pasos a seguir? No tener el control de la situación me estaba poniendo de nervios, y no podía darme el lujo de perder la chaveta. Menos teniendo a mi cargo, de momento, a Katz y al idiota de Shriver.

Solté un suspiro de resignación, mientras maldecía internamente. Era obvio que toda mi familia se había visto involucrada en el secuestro, si es que había que llamarlo de alguna forma. Había aparcado unas cuadras lejos del Taller de Drika pero lo suficientemente cerca como para mantener a la Florería «The Secret Garden» en mi campo de visión, el mismo se encontraba a oscuras y las cortinas del departamento que Drika ocupaba en la parte de arriba, no tenía ninguna luz encendida.

Aún no había habido señales de mis hermanas. Drika y Mariska jamás abandonarían el Taller así como así, siempre había una que se quedaba de guardia, incluso Neske, pero ninguna de las tres apareció después de haber estado tocando el timbre por más de veinte minutos.

—Desde hace más de media hora que están con los teléfonos y nadie les contesta, no sé por qué se molestan— soltó algo tenso Shriver. Aún parecía estar en estado de shock, pero después de haberle dado una cachetada para que reaccionara (la cual, por cierto, se sintió más que bien propinarle), había comenzado a mirar todo con ojos paranoicos. No podía culparlo, si esta era la primera vez que participaba de un tiroteo y una persecución en vivo. Lo que me llevaba a cuestionarme internamente cómo era que un tipo como él hubiera escogido una de las profesiones más extremas que existen, como lo es el periodismo de investigación de noticias internacionales. ¿Cuántos colegas no habían dejado la vida por exponerse en situaciones peores a las que habíamos vivido hacía menos de dos horas?

Que parezca un accidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora