Capítulo 1: La despedida

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Todo ese día iba bien. Era la primera semana de curso. Los pájaros cantaban, el cielo estaba despejado en la pequeña academia Sigüenza y las clases se daban como todos los días. Eran casi las cuatro y media, hora en la que los alumnos terminaban sus clases los lunes, y Alex Rodríguez ya estaba recogiendo sus libros.

-Alex, ¿te ha dicho alguien que recojas?

-No señorita Folch pero, quedan apenas dos minutos.-contesto ella.

Amelia Folch era la profesora favorita de Alex. Había sido su tutora durante todo segundo y ahora que estaba en cuarto curso le había tocado como profesora de Historia. La señorita Folch quería muchísimo a Alex. Decía que era muy buena alumna aunque no se esforzara tanto en asignaturas como Física o como Química se le daba bien la Historia, la Literatura y, especialmente, la Música. "Desde luego eres una mujer de letras" le solía decir cuando estaba en segundo curso. Rápidamente cambio de tema.

-Quédate ahora. Tengo que hablar contigo. Podéis recoger.

Alex mostró cara de insatisfacción cuando la señorita Folch le pidió quedarse. Creería que le echaría una bronca por su comportamiento o algo parecido pero, el tema del que quería hablarle era completamente diferente.

-Cielo-no parecía para nada una riña.

-¿Ocurre algo?-dijo Alex asustada al ver caer pequeñas lágrimas en su mejilla.

-No, no pasa nada- dijo entrecortada- Veras, me tengo que tomar una pequeña baja laboral. Mi padre ha tenido un accidente esta mañana y está grave en el hospital.

Alex la entendía. Era normal tomarse una baja cuando has sufrido esa trágica situación, especialmente la señorita Folch que era muy joven. Pero algo le decía que eso no era lo único por lo que sus ojos derramaban lágrimas.

-Lo siento muchísimo. Espero que se recupere pronto y vuelvas a darnos clase, Amelia.-dijo dando a entender que necesitaba saber si la baja era temporal o permanente.

Amelia se rió. Pero su risa era mas de sorpresa que de alegría.

-Desde luego eres muy lista.-añadió viendo claras las intenciones de la niña.- Por razones externas voy a tener que dejar la academia Sigüenza.

Alex no se lo podía creer. No solía llorar en público, así que no lo hizo. Indignada le reprochó su baja evitando parecer una niñata malcriada que siempre consigue lo que quiere aunque, realmente lo fuera.

-Amelia, estamos empezando el curso. ¿Cuándo es tu último día aquí? Ce... celebraremos una fiesta o... no se lo que tú quieras pero no te puedes ir así como así. Ya se... hablaré con el director; yo... haremos una recogida de firmas o...-ella la interrumpió.

-Alex, me voy mañana

-¡No puede ser!-Alex ahogó un sollozo.

-Alex, siempre te he querido. He intentado protegerte...

-¡De algo que ni siquiera existe! ¡Joder!

-¡Alex, ya está bien! Estoy harta de que te comportes como una idiota cuando no consigues lo que quieres. ¿Quieres que me vaya enfadada? ¿Es eso? No te preocupes que ya lo has conseguido.

Amelia se esfumó de la clase. Quería llorar. ¿Por qué siempre lo estropeaba todo? Pensaba que era una inútil.

Alex salió disparada hacia su cuarto.

· · ·

-Alex, ¿qué te ha dicho la señorita Folch?

Celia su compañera de cuarto y mejor amiga, tan cotilla como siempre. Y, viendo como su amiga rompía a llorar en la almohada decidió preocuparse por ella.

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⏰ Última actualización: May 26, 2016 ⏰

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