De la manera mas inexplicable aparecen las personas más agradables, esas que producen muchas sonrisas, aquellas que convierten un momento en eternidad, las que nos hacen olvidar los pesares regalándonos lo mejor de si , bendiciendo nuestra vida con su presencia.
Así de este mismo modo apareciste sin ninguna razón, por casualidad, un día nos encontramos y de repente se nos unió la vida para alegrar los días de dos personas tan distintas.
Gracias porque existes, no hay nada que reprochar, al fin y al cabo de esto trata la vida, hacer que los minutos duren horas y valorarlos tanto que perduren siglos en el recuerdo.
Espero jamas borres mi nombre de tu corazón, que si algún día nos alejamos me puedas recordar y sonrías al hacerlo, por mi parte prometo no olvidarte, sonreír cuando tú lo hagas, escribir cuando te recuerde y desde aquí regalarte mis letras en forma de verso.
