Caminando pude percibir una bella ciudad, mis pasos seguían hacia el horizonte para ver el sol, en mis pies seguía mi intuición de poder encontrar un inesperado sentido a esta soledad, aveces pienso que es un vacío el cual trato de llenar cada vez que veo a las personas.
Las personas tienen como un brillo oculto, el cual se deja ver por el contacto y a su vez se oculta sino encuentra su destello.
Nuestra idea es buscar ese destello, pero ¿qué pasa cuando ese destello esta lejos? lo percibimos al despertar, al caminar, al cerrar los ojos, al respirar profundo, al sonreír y al soñar. Podemos deducir que siempre esta ahí pero nunca lo vemos, pero es cuestión de fe, porque algo nos dice que existe, si no ¿qué seria de nosotros? Nuestras vidas serían rutinarias, sin sentido, sin brillo y se apagaría totalmente. Cuando ya sientes ese destello, cierras tus ojos y ya está dentro de ti, en tu mente, en tu corazón.
Lo siento al despertar, al respirar, en cada caricia, lo siento porque está en todos lados, porque no lo dejo ir, porque ese destello está atado a mi y así sera cada día, porque me he entregado a esto y lo llevo buscando por cada camino que voy.
