Quizás a las personas nos gusta el dolor, sin el ¿Qué sentiríamos? Quizás gracias a él nos sentimos vivos, reales.
¿Cómo dice ese refrán? “¿Por qué sigo golpeándome con un martillo?” “Es que, se siente tan bien cuando dejo de hacerlo.”
-Ay, pero ¡Que bonitos! – Dijo Liam
-No empiecen, por favor, son las 5am. –Dije, mientras me tapaba con la sabana hasta arriba de mi cabeza. Odio sonrojarme demasiado
-¿Qué dicen todos? –Dijo Niall bostezando.
-Que alguien durmió muuuuuuuuuuuy bien –Dijo Harry. A veces lo quería matar, enserio.
-¿Cómo? –Dijo Niall, mientras empezaba a reincorporarse, al momento de sentarse, se dio cuenta de donde estaba su mano –Ay, ups, ja, lo siento Katie, Ehm, creo que yo, iré a bañarme, si eso, exactamente, bueno ¡Adiós!
–Dijo mientras se iba corriendo
-Lo han ahuyentado –Dije molesta
-No, te ayudamos, se puso nervioso. Le gustas –Dijo Zayn
-No le gusto. Yo lo sé. Adiós –Dije mientras me fui a arreglar
Era una tonta, no creía que yo le gustaba, la verdad no lo quería creer, soy Katie, no soy perfecta. Oh vamos, es la verdad, me refiero a que, mírenlos, los chicos no están mal, hay mas chicas hermosas que yo, parecen Barbies ¿Niall Horan fijándose en mí? No lo creía. No, no y no. Me negaba a creer en eso.
No es que yo no me valorara lo suficiente, si lo hacía, el problema es que antes había salido lastimada ¿Cómo? Digamos que mi ex novio le encantaba besarse con chicas que no eran su novia, si, recuerdo ese día. Ese día, llore hasta quedarme dormida, Harry estuvo ahí conmigo.
Ese día jure que nadie me haría daño, la realidad es que jure en vano, solo quería a una persona. Niall. ¿Me haría daño? No lo sé, y no me importa.