†Chocolate.

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Chocolate.

-Ha sido una ceremonia estupenda-tomó la mano de la sirena alfa.

-Han habido muchos poderes interesantes esta noche-observó a Lizza -. Eres valiosa, cuídate mucho y entrena para controlar tus nuevos poderes que hasta ahora has descubierto-la reina le sonrió.

-Muchas gracias, mi Señora, tendré que empezar a acostumbrarme a esto-se miró las manos.

-Perfecto, ya pueden retirarse, uno de mis guardias los acompañará hasta la salida.

-Gracias por eso, pero no sería molestia si nos desaparecemos justo ahora, creáme nos ahorraría mucho camino- Dumbledore dijo y la reina asintió.

-Vuelvan pronto-se acercó a Lizza -. Si necesitas algo, no dudes es contactarme ya sabes como- Lizza asintió y se despidió para así tomar la mano de su abuelo y juntos desaparecer y volver a reaparecer en el desapacho del barbón.

Al cambio drástico de ambiente, la cola desapareció siendo reemplazada por sus piernas otra vez, su túnica volvió tan rápido a ella como lo pensó.

-Espero que tengas buenas noches Elzza, ya luego hablamos de lo ocurrido-su abuelo le dió un beso en la frente y ella asintió.

-Buenas noches abuelo.

Salió de la oficina y caminó por los pasillos totalmente oscuros, deberían ser las 4 o 5 de la mañana. Lo bueno era que estaba a sábado y podría dormir todo lo que quisiera.

Al llegar al retrato de la dama Gorda, dijo la contraseña y ella al verla mal la dejó pasar. La sala común de Gryffindor estaba más sola que el desierto, y como no, ¿quién en su sano juicio estaría despierto a esta hora? Exacto, nadie.

Elizzabeth entró a su habitación sigilosamente y se tumbó en su cama para quedar rendida.

†††

-¡Elizzabeth! -una Hermione ya cansada de gritar para despertar a su amiga estaba al lado de la cama de Lizza y llevaba tres gritos y nada que despertaba-. Perdona-susurró- ¡Acquamenti!- un chorro de agua salió expulsado de la punta de la varita de Granger y Lizza saltó de la cama.

-¿Pero qué...?-vió a Hermione y frunció el ceño.

-En mi defensa no querías despertar-se encogió de hombros-. A lo que venía, ¿dónde estabas anoche? Te vine a buscar y encontré tu cama vacia.

En este momento Lizza se puso nerviosa pero lo disimuló.

-Estaba...haciendo otras cosas ¿Porqué?

-Harry y Ron-funfurruñó-. Iban a ir a un duelo que le había propuesto Malfoy y por supuesto fue una trampa, Filch casi nos atrapa, Peeves nos delató y nos metimos en una habitación donde estaba un perro de tres cabeza ¡Tres Cabezas! Por solo milagro no nos atraparon, yo fui con ellos Porque me quedé afuera y la dama Gorda había salido del cuadro-suspiró-. Fue horrible la sensación de que te iban a atrapar, te vine a buscar para que me ayudaras a detenerlos Porque solo a ti te hacen caso.

Lizza procesó todo lo que le había dicho las castaña y solo llegó a una conclusión.

-¡Voy a matar a Harry!

Hermione abrió los ojos.

-Claro, aunque eso ya pasó, hubieras visto la cara de Malfoy al ver que Harry y Ron seguían en el COLEGIO.

-No trates de justificarlos, los dos tienen que decirme muchas cosas. Por cierto ¿qué hora es?-preguntó Lizza saliendo de la cama y buscando la ropa que se pondría luego de darse una ducha.

Elizzabeth Avila Dumbledore.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora