Polos Opuestos

Capítulo 1: Su mirada.

-Jamás había visto unos ojos tan verdes, en toda mi vida. No pude dormir por pensar en él.

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-Hoy es el segundo día de clases y ya quiero que se termine, pero si se terminan las clases no podre ver a aquel muchacho. Estoy en la universidad, si con 17 años. Me adelante varios años debido a que entre a la edad de 2 años a la escuela, a esa edad ya podía hablar perfectamente.

El día de hoy no lo he visto y hoy quería preguntarle su nombre, quizá no estudia en esta universidad. Las clases terminaron muy tarde así que llegue cansada a casa y caí rendidad.

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Hoy solo tengo 3 clases en la noche así que tengo el día libre, creo que iré a comprar unas cosas que necesito.
Casi nunca vengo al centro comercial, pues no me gusta gastar mi dinero ya que tengo lo suficiente para subsistir, ya que vivo sola en un departamento en Seattle. Vivo aquí por mis estudios pero soy de Chile. Extraño mucho a mis padres y amigos pero quiero superarme y ser una arquitecta.

-Buenas tardes podría decirme donde encuentro los cereales?-pregunté aun muchacho de la tienda.

-Claro, en el pasillo 13.-respondió él muchacho.

-Gracias.-dije con una leve sonrisa.

Estando en el pasillo 13 no podía decidirme por los cereales, se que es muy infantil pero debo cuidar mi alimentación porque práctico boxeo, solo mis familiares y amigos lo saben. Esta semana no tengo entrenamientos debido a que cambiaron de lugar.

Choque con alguien y caí fuertemente al suelo. Este sujeto media mucho más que yo y era muy corpulento.

-Estas bien?-preguntó el muchacho.

-Sí estoy bien no te preocupes-me levante rápidamente pero estaba mareada ya que me había golpeado la cabeza con los estantes.

-Estas segura si quieres te llevo a un doctor.-el se notaba preocupado.

-Solo necesito descansar.-él estaba lleno de tatuajes en sus brazos y en todo su torso. Era él, el muchacho de los ojos verdes.

-Enserio lo siento tanto no fue mi intención chocar contigo, pero el destino así lo decidió-dijo el mientras me miraba con lastima. No podía respirar era él. Era él.

Salí de ahí como alma que lleva el diablo. No me di cuenta de que el me seguía entonces tome un taxi y llegue a mi departamento. Tome unas pastillas para el dolor de cabeza y me dormi. Me desperté justo para asistir a clases. Pero me encontraba con un chichón del tamaño de una pelota de tenis en mi cabeza. Asi que falte a clases.

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Al despertar lo primero que hice fue revisar mi celular para ver si tenia algún mensaje y en efecto tenia 25 mensajes de mi mejor amigo Nicolás. Lo llame pero no me contesto ni una de las llamadas, hoy es sábado así que deseo salir a caminar un rato.

Hola, :) me llamo karina y espero que les guste esta historia, si desean que me pase por sus libros solo díganme y voten plis.