Back to us...

Nueva York in love...

Después de la tormenta por el trabajo que me ofrecieron las cosas se calmaron visiblemente entre nosotros. Theo no dejaba un momento libre sin estar a mi lado y yo no quería que fuera de otra manera. Estábamos en casa disfrutando de nuestro amor, cuando salíamos bailábamos bebíamos algo y nos divertíamos juntos.

Unas semanas después me llego la notificación de la universidad de que ya estaba mi título listo para ser retirado. Así que debía viajar a nueva york al menos por una semana para retirarlo y certificarlo. Cuando se lo conté a Theo al principio se puso nervioso porque yo estuviera tanto tiempo allí pero le propuse que podíamos viajar juntos. Él nunca se tomaba vacaciones y sus padres siempre le decían que debía relajarse un poco. Que el rancho no se caería porque él se tomara unos días y fueron ellos los que finalmente me ayudaron a convencerlo de que venga conmigo. El departamento de Gina estaba desocupado porque ellos estaban en el pueblo. Habían abierto una consultoría de administración que resulto ser muy exitosa en un pueblo donde debías viajar a la ciudad si o si para resolver temas de impuestos.

Viajamos en auto disfrutando del paisaje. Deteniéndonos en pequeños paradores de ruta para comer algo y descansar del viaje y cuando llegamos al departamento ya era tarde. Armamos la cama y nos recostamos agotados.

Al otro día nos levantamos cerca de las diez y después de ducharnos salimos a desayunar. Recorrimos varios lugares haciendo compras y disfrutando de la ciudad. Era extraño como todo parecía tan frenético comparado a la tranquilidad de pueblo. Sin embargo aprovechamos el tiempo para hacernos de algunos artefactos tecnológicos como una antena de televisión satelital, dos tv de pantalla plana grandes uno para el comedor y otro para el dormitorio. Una nueva versión de play con varios juegos para que Theo disfrute con los chicos en casa y varias películas nuevas en DVD para nuestras noches de chicas con Gina y Kelsey. Al final su cambio la unió a nosotras y dejamos todo el rencor atrás. Convirtiéndose en una buena amiga con la que compartíamos charlas y noches divertidas.

Luego de tramitar mi título y saludar a varios profesores nos dedicamos a pasear y a descansar. Aunque era difícil para Theo porque estaba acostumbrado a levantarse de madrugada para atender el rancho. Al final terminamos quedándonos por diez días disfrutando de hacer nada. Paseando comprando y llendo al cine para ponernos al día con los estrenos. Cenamos en varios restaurantes disfrutando de comida que nunca veríamos en el pueblo.

La mañana del último día me desperté sola en la cama. Theo me dejo una nota bajo el celular donde decía que había ido a comprar al desayuno así que me dormí un rato más.

Desperté con el aroma a café y besos tiernos en el cuello. Sonreí y me di vuelta viendo a Theo con una bandeja con café y pastelitos de una tienda que habíamos descubierto unas calles antes del departamento.

Nos sentamos a desayunar planeando el viaje de regreso para el otro día. Él se fue a bañar y yo me entretuve en recoger la ropa que debía lavar para que saliera seca para guardarla. Tome el abrigo que había llevado a la calle para colgarlo porque estaba en la silla y algo callo del bolsillo. Una caja negra de terciopelo... la levante con mis manos temblando y la abri... un hermoso anillo de diamantes en forma de corazón con turquesas alrededor estaba descansando sobre el terciopelo y mis ojos se llenaron de lágrimas. Sentí una mano suave acariciar mi brazo y me di vuelta para encontrar al hombre de mi vida todo húmedo envuelto en una toalla.

_ lo compre hace un rato, quería proponértelo en casa cuando festejáramos tu cumpleaños pero no soy bueno escondiendo las cosas..._ dijo con ternura entonces tomo el anillo y se puso en una rodilla

_ dejarte ir cuando éramos jóvenes fue lo más difícil que tuve que hacer en mi vida, cuando volviste y me aceptaste me hiciste el hombre más feliz del todo el pueblo, ahora te pido que me hagas el hombre más feliz del mundo siendo mi esposa para siempre..._ lágrimas de emoción corrían por mi cara y me arrodille con él. Lo bese profundamente y le susurre que si ahogadamente. El coloco el anillo en mi dedo y quedaba perfecto...

Después de hacer el amor hasta caer rendidos el tomo su teléfono y le envio un mensaje a nuestros amigos con un texto muy simple

_ chicos cambio de planes, descubrió el anillo sin querer y... me dijo que si... así que preparen todo pero para la boda..._

Despues de varios mensajes de nuestros amigos y mi tia felicitandonos nos perdimos de nuevo el uno en el otro.

Me confesó que había hablado con Gina y Eric para que prepararan una fiesta para mi cumpleaños en dos meses y allí nos comprometeríamos ahora me pedía que ese fuera el día que nos casáramos. No podía sentirme más feliz.