¿Que pasa cuando tu mayor sueño secreto se vuelve realidad?
¿Qué pasaría si ese sueño... Es morir?
Sólo me quedan diez días...
Para ser feliz...
Espero que sea de su agrado, por favor dejadme comentarios sobre sus opiniones.
*Todos los derechos rese...
Al abrir mis ojos, mis padres estaban dormidos. Trate de ponerme de pie, pero no serbia siquiera para eso. En cuanto mis pies tocaron el suelo caí, despertando a mis preocupados padres. Me ayudaron a levantarme. Me sentía fatal, siempre me eh sentido como un estorbo, pero no tanto como ahora. A cada segundo mis padres me preguntaba como me sentía, cómo estaba, yo me sentía fatal sin embargo les sonreía y les decía que estaba mucho mejor. Tocaron la puerta, era mi mejor amiga y... El... Mis padres salieron para dejarnos hablar tranquilamente. No entendía por que el estaba allí, mi amiga se abalanzo hacia mi, abrazándome mientras sus lágrimas caían en mi hombro. Me sorprendí pero respondí su abrazo y mis lágrimas también Salieron. Escondí mi cara en su hombro escondiendo mis lágrimas.
-Por favor dime que no es cierto, dime que sólo estás aquí por un resfriado. ¿Por que no me dijiste antes?, ¿por que debe pasarte esto a ti?.- decía entre sollozos.
-Ya, ya, todo está bien. Perdón por no decírtelo antes... No sabía cómo hacerlo...- dije con mi voz temblorosa.
Ambas tratamos de tranquilizarnos y luego se sentó a un lado de la cama, secando sus lágrimas.
-¿Cuanto te queda?- Pregunto seria mi amiga.
-Hoy es el día ocho- conteste con desdén.
Ella tapó su cara, luego se abalanzo de nuevo hacia mi llorando. El carraspeo su garganta y se acerco a mi.
-¿No hay una manera de mantenerte con vida?- pregunto el, pareciendo preocupado. Sus ojos se veían rojos, como si antes de venir hubiera llorado.
-No la hay...- Le conteste mirándolo fijamente.
Una enfermera entro.
-Chicos, lamento decirles esto pero es momento de darle su medicina, y debe dormir un rato.-
-No, ¡Por favor no!, Déjeme un rato mas con ella. Tenemos cosas de que hablar. ¡Por favor!- Suplico mi amiga.
-Lo siento pero deben salir ahora.- le contesto la enfermera.
Mi amiga me dio un fuerte abrazo resignada y luego salio de la habitación. El tomo mi mano, después me dio un beso en la frente.
-Volveré a verte, todo estará bien.-
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