¿Que pasa cuando tu mayor sueño secreto se vuelve realidad?
¿Qué pasaría si ese sueño... Es morir?
Sólo me quedan diez días...
Para ser feliz...
Espero que sea de su agrado, por favor dejadme comentarios sobre sus opiniones.
*Todos los derechos rese...
Temprano en la mañana llego mi amiga con mi pedido. Quizás era un poco egoísta de mi parte hacer que mi amiga faltara a clases, sin embargo aquí esta ella. Me ayudara a maquillarme, a verme hermosa para mi final... Aun que no vino sola... Hoy de nuevo esta el... Antes de que mi amiga comenzara a ayudarme, el quiso hablar conmigo... Ahora ambos estamos en un profundo silencio, sin embargo nada incomodo...
-Yo... hoy... aquí... perdón...- Se notaba nervioso y no dejaba de jugar con sus manos. Luego de unos segundos dio un gran suspiro y continuo. -¡Me gustas!- Aquello me callo como un balde de agua fría. -¡Quizás te es raro, pero me gustas!- Abrí mis ojos como platos y el me miraba fijamente.
-Yo... yo me voy a morir...- No pude evitar caer rápidamente a la realidad.
-¿Te gusto?, Se sincera por favor...- Se veía tan nervioso y aun así firme con sus palabras.
-Que me gustes o no, no es el problema... Entiende que no hubo, ni abra nada entre nosotros nunca, no por que no quiera, no por que no me gustes, yo solo me estoy muriendo, y hoy, precisamente hoy... Es el día de mi muerte...- Dije rápidamente, con un tono de voz frió, ocultando mis sentimientos, sin poder mirarlo fijamente.
-Abra si ambos queremos... Todos, nos moriremos algún día, puede ser hoy, mañana, incluso ahora mismo, pero estamos aquí ahora... Tu estas aquí conmigo... Aun que nuestro tiempo sean unas horas mas, por favor permite me estar a tu lado...- Declaro mientras tomaba mi mano, y besándola.
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En ese preciso momento entro el medico.
-Lamento interrumpirlos, ¿como se siente señorita?- dice el medico.
-Mejor que ayer...- Contesto con una sonrisa
-Eso es bueno, necesitamos hacer algunas pruebas ahora. ¿Joven podría salir?- Dijo el doctor, y el asistió, antes de salir me dio un fuerte beso en la frente... Al salir mis lagrimas se derramaron...
-¿Que sucede señorita?, ¿volvieron los dolores?- Exclamaba el medico preocupado.
-Tengo un dolor mas doloroso en mi corazón...- respondi entre lagrimas.
-Entonces hay no podre ayudarla...- suspiro el doctor.
--Luego de que terminaran de revisarme --
-¡Mi preciosa bebe!, ¿estas bien?, ¿te duele algo?- Entro mi mama casi corriendo hacia mi, detrás de ella entraba mi padre, mi amiga y el...
-Estoy bien, deja de preocuparte...- Conteste con una pequeña carcajada.
-Amiga, ¿estas lista para eso?- Pregunto mi amiga emocionada.
-¡Lo estoy!... Se que esto sonara un poco raro, y maleducado pero, ¿podrían todos salir?. Mi amiguis y yo tenemos trabajo por hacer.- Declare mientras reía.
-Hija pero...- Mi madre iba a reclamar, pero mi padre la detuvo.
-Cariño, dejemos que hagan su trabajo, volveremos mas tarde.- Dicho esto salieron ambos.
-¿Yo también debo irme?- Pregunto el...
-¡SI!, ¡Tu principalmente debes irte!...- Le contesto mi amiga. -Pero definitivamente debes regresar.- Le continuo mi amiga lanzando le un guiño.
Cuando todos salieron, mi amiga comenzó, pasamos un rato estupendo, hablamos me maquillo, me peino, fue un rato de chicas maravilloso.
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Finalmente, todos volvieron a entrar y encontraron aun chica diferente, a esa chica que yo solía ser. Perfectamente igual, inclusive podría decir que mejor, pero por dentro me quebraba, mas y mas. Quiero morir, estoy deseosa de eso, a el chico que me gusta, solo le doy lastima y a mi familia solo causo sufrimiento. Mi amiga podrá estar aquí ahora conmigo, pero se que ella tiene problemas se que no esta bien, se que su sonrisa es falsa. Sin embargo todos están aquí conmigo, y se los agradezco. El me miraba con esos ojos que me volvían loca. Mis padres entre asombrados y felices...
Pasamos un rato entre todos, un rato maravilloso... pero de nuevo el dolor volvía, y esta vez sentía que era el mas fuerte de todos. Finjo que voy para el baño y undo el botón para llamar a una enfermera y esta llego demasiado de rápido.
-¿Sucede algo?- pregunto la doctora al entrar, todos se miraron entre si cuestionase.
-Si... necesito estar sola, podría por favor sacarlos de la habitación.- Dije parándome erguida, entonces todos me miraron asombrados y creo que dolidos.
-Ya oyeron, por favor salgan de la habitación.-
-Hija... ¿Por que?- pregunto muy dolida mi madre.
-Por que los amo.- Conteste con la voz raspada y no pude evitar las lagrimas.
-Pero...- Mi amiga iba a replicar cuando mi padre se puso de pie, y comenzó a sacarlos a todos.
-Gracias...- Le susurre a mi padre, este asistió con su cabeza.
Cuando salieron y cerraron la puerta, caí al piso gritando y llorando por el dolor. La enfermera rápidamente llamo a otros doctores y rápidamente llegaron todos. Comenzaron a rodearme nuevamente. El dolor cada vez era mas fuerte, yo me retorcía, lloraba, gritaba fuertemente creyendo que así lo aliviaría. Me comenzaron a inyectar siquiera pude distinguir donde me inyectaban, puesto que el dolor en todo mi cuerpo acaparaba toda mi atención.
-NO PUEDO MAS... AYÚDENME... DUELE... ME DUELE... ME DUELE DEMASIADO... POR FAVOR... AAAH... NO QUiero vivir...- Fueron mis ultimas palabras...
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