FlashBack
- Cariño, estamos en casa. - Avisan mis padres desde el piso de abajo cuando llegan de trabajar.
Bajo las escaleras emocionada y voy en su busca para saludarles, bajo los escalones de dos en dos y ya casi llegando al final de estos tropiezo conmigo misma y caigo dándome un porrazo en la espalda provocando un dolor increíble por toda esta.
Mis padres asustados corren hasta mi para ayudarme y una vez a mi lado me levantan la camisa con cuidado para ver la gravedad del golpe. Mi madre se lleva las manos a la boca y mi padre reacciona rápidamente yendo por el botiquín de primeros auxilios.
Con miedo, me giro para ver mi espalda, un líquido rojo brota de esta y el dolor se agudiza como si fueran pequeños pinchazos, llevo mi mano hasta el lugar procedente, justo en el omóplato. Siento como si la piel se hubiera abierto en dos y el pánico me ciega. Empiezo a llorar en silencio con miedo.
Mamá me abraza para tranquilizarme mientras papá chorrea por encima agua para limpiar la herida, luego pasa una venda por la zona alta la espalda cubriendo la herida para que no sangre más y una vez aplicados los primeros auxilios me coge en brazos y mete al coche para ir al hospital. - Te pondrás bien. - Dice mi madre a la vez que me da un beso en la mejilla que me reconforta.
Fin del FlashBack
Recordar eso me hacia gracia, fue una caída tan tonta con una consecuencia tan fea como la cicatriz que ahora llevaba como adorno en la espalda. Tenía 7 años cuando paso y aún cuando la toco siento que me duele, pero mi padre dice que son simples imaginaciones mías.
7 de la mañana, empieza la semana y mis ánimos no eran los mejores. Salgo de la cama con pereza y me pongo las pantuflas de unicornio para dirigirme al baño a arreglarme, me ducho, hago mis necesidades, cepillos mis dientes y me peino el cabello. Me enrollo en la toalla y salgo para buscar que ponerme, me decido por unos pitillos negros, unas adidas y un jersey de punto rosa.
Una vez arreglada, bajo a desayunar. Un olor a tostadas inunda mis fosas nasales provocando que mi barriga ruja de hambre, me acerco a paso lento intentando no hacer ruido, me apoyo en el marco de la puerta de la cocina y veo a mi madre abrazada de mi padre mientras esta haciendo café para los dos, ambos se miran enamorados y se dan un beso de lo mas cuqui . Entro en puntillas y me acerco para abrazarlos interrumpiendo el beso, les miro y doy gracias a Dios por tener unos padres tan maravillosos a mi lado.
- Buenos días. - Saludo y le doy un beso a cada uno en la mejilla antes de sentarme en la isla de la cocina a desayunar.
- Buenos días a la princesa más bonita de la casa. - Responde mi padre y se sienta a mi lado con su imperdonable café mañanero en una mano y en la otra el periódico.
- Hola cariño, hoy te llevaré al instituto. - Aviso mi madre a la vez que ponía encima de la isla mi desayuno y me daba un beso en la frente.
Mis padres eran dueños de una gran empresa de medicamentos, una especie de laboratorio farmacéutico, uno de las mejores del país. Dedicaban muchas horas a su trabajo pero lo compensaban, pasaban conmigo los fines de semana y algunos días de la semana se turnaban para hacerme compañía pero ya no lo hacían tan seguido por que era suficientemente mayor para cuidarme yo solita. Eso si, cucando se iban de viaje por trabajo me dejaban a cargo de una muchacha que venía a hacerme la comida y asesorarse de que estaba bien, por que conociéndome quemo la casa y a saber que más.
- Victoria. - Hablo mi padre sacándome de mis pensamientos. Dejo el periódico en la mesa y encima el café, se dio la vuelta y me miró. - Tu madre y yo iremos de viaje de negocios... por unos días. -
- No os preocupéis estaré bien. - Dije para tranquilizarles.
- Cariño, queremos que mientras no estemos seas muy precavida y vayas a todos sitios con mucho cuidado, ya sabes las cosas que te hemos enseñado para que puedas defenderte. - Dijo mi madre detrás de mi padre, ambos se miraron y me sonrieron con cariño.
Sabía perfectamente como defenderme, mis padres desde muy pequeña me habían metido a clases de defensa personal y carate y me enseñado a llevar siempre conmigo spray de pimienta y una navaja. La verdad al principio se me hacia raro tantas precauciones innecesarias pero con el tiempo termino por hacerme sentir segura aun que al día de hoy nunca me había pasado nada malo y espero que tampoco pase.
Se me hizo raro que esta vez hicieran tanto hincapié en mi seguridad cuando normalmente no era así. Se iban de viaje y me dejaban en casa con total seguridad y confianza de que estaría bien pero esta vez no era así.
Me levante de la mesa y lleve los platos al fregadero, me acerque a mis padres y les di un beso.
- Estaré bien, no os preocupéis. - Salí de la cocina y subí a mi habitación en busca de la mochila y el móvil.
(...)
- Gracias mamá, te quiero. - Le di un beso y abrí la puerta del coche para bajarme de lo cual me arrepiento pues el frío que hacía era increíble por lo que cerré la puerta y corrí hasta llegar a la puerta del instituto desde donde me despedí de mi madre y luego entré para resguardarme del viento.
Se suponía que estábamos en la recta final del invierno pero el frío no había cesado desde que empezó, odiaba muchísimo este tiempo por que no hacía más que sentirme deprimida y sin ganas de nada.
Busqué a Nina con la mirada pero me fue difícil encontrarla con el barullo que había formado, por lo que me decidí por mandarle mejor un mensaje por whatsapp.
Vicky : Donde estas¿? 8:15
Amorsin<3 : Aún no llego, mi padre aún no se despierta y ni de coña me voy andando 8:17
Vicky : Entonces no te espero jajaja, me aburroooo¡ 8:17
Amorsin : Ya voy yendo xd espérame 8:18
Guardé el móvil y ande hasta la entrada del instituto sentándome en el escalón para esperar a Nina, fijé mi vista en un grupo de chicos que entraban por el estacionamiento en un Mercedez negro con el volumen al máximo llamando la atención de los alumnos y profesores. Los conocía de vista por que eran los más populares de la ciudad y no exactamente por cosas buenas, prefería no tener contacto con ese tipo de personas.
Nina entró seguido de ellos y me miró riéndose. - Llamar la atención nivel Nicholas Clark. -
- Como si no tuviera ya suficiente. -Cogí la mochila dispuesta a entrar de nuevo pero antes una cosa llamo mi atención. Se me hizo ver el coche de mis padres aparcado al lado del de Nicholas mientras este hablaba con la persona que fuese que estuviera dentro. Nicholas me miró y el coche salió del estacionamiento tan rápido como llego. Me di la vuelta de nuevo para asegurarme bien de lo que había visto y saber que no había sido mi imaginación pero el timbre sonó y fui arrastrada por el tumulto de gente por el pasillo del instituto.
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Vicky y Nina en Multimedia
Os dejo también una imagen con la cicatriz de Victoria:
Espero que os guste mucho el libro!!!!
- Sara
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Protegida
Mistério / Suspense" Siempre y cuando sigas mis ordenes estarás a salvo, princesa. "