Luke cruzó por la puerta y recibió un mensaje de Michael.
Mikey: Por si acaso, ya no me rompas las pelotas, que me tengo que levantar temprano, buenas noches ;)
El rubio tomó el último sorbo a su bebida y se fue tambaleante, a reclamarle al teñido.
Mikey: Y otra cosa, deja de llamarme cuando estés drogado, ridículo.