El primer objeto

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Estamos a 8 islas de las cuevas de troll negro, lo sé porque lo dijo un guardia, lo bueno es que estas islas están unidas por puentes, lo malo es que los guardias son idiotas y no se dan cuenta de que si vamos volando llegamos más rápido y no nos cansamos mucho, ojala me atreviera a decirles.

-Oigan, no creen que sería mejor si nos llevan cargando- dijo Ale como si me hubiera leído la mente- así llegaremos más rápido.

-Buena idea no se nos había ocurrido nunca- dijo uno de los guardias.

Nos agarran de los brazos y empiezan a volar, si Ale no les hubiera dicho eso, nos tardaríamos casi 1 día entero, pero nos tardamos un poco más de una hora.

-Frente ustedes, las cuevas de los trolls- dijo el guardia que me estaba cargando.

Nos bajan justo afuera de ellas y entramos, ellos sacan sus espadas para iluminar la cueva, se escuchan los gruñidos de los trolls, y el chillido de una especie distinta.

-Parece que están comiendo- dije con alivio pero ha la vez preocupado-¿qué pará cuando se acaben su comida?

-No te preocupes, ellos comen Cruntters, son los que nos atacaron cuando íbamos al castillo, ellos son muy grandes les toma como 1 hora- dice el herrero.

Nos adentramos lenta y sigilosamente a la cueva, en cuanto más lejos llegamos, empieza a haber más luz y los rugidos y chillidos se oyen más fuerte.

-Va a ser difícil conseguir el diente, la piel de los troll es muy gruesa y resistente y más la de su boca- dijo uno de los guardias.

Parece que uno nos oyó, uno empieza a moverse a nosotros, se oigan las fuertes pisadas acercándose.

-¡Corran!- grité asustado, pero tropiezo y caigo sobre mi cabeza y me desmallo, lo último que escucho que Ale grita mi nombre preocupada.

Me despierto, no sé dónde estoy, ¿estoy de cabeza?, mis pies están atorados en una piedra en la parte superior de la piedra, veo que el troll se está comiendo a un Cruntter, veo varios huesos de sus presas, intento salirme porque sé que terminaré como los otros, me logro salir de esa especie de trampa me escondo atrás de una piedra enorme y me asomo por un lado de ella y veo que un tobillo le está sangrando veo que a mi lado hay un cadáver con una espada, la agarro y me acerco a troll lentamente, se la entierro en el tobillo, el ruge y me voy corriendo hacia afuera, veo las espadas de los Anterras y escucho un fuerte estruendo, volteo hacia atrás y veo al troll en el piso sangrando, los anterras y Ale vienen corriendo.

-¡Diego!- grita Ale mientras se acerca a mí corriendo y me abraza- ¿estás bien?, ¿qué pasó?

-Le enterré una espada en su tobillo, parece que es la parte blanda de su piel.

El herrero se acerca al troll y con su espada le saca un diente, el cual estaba lleno de sangre de él y del Cruntter que estaba comiendo.

-Ya tenemos la primera pieza, falta los cuernos del minotauro y el pelo de Medusa.

-¿Qué objeto es el más cercano?- pregunté emocionado.

-El laberinto del minotauro, esta como a una 18 islas- dijo el herrero.

-¡Vamos por el minotauro!- dijimos Ale y yo emocionados al mismo tiempo.

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