El abismo de gemas

14 0 0
                                    

Los guardias no levantaron de los brazos y nos fuimos en dirección al laberinto.

-Y... ¿cuál es la debilidad del minotauro?- pregunté con interés.

-No estamos seguros, talvez el fuego y mucha humedad, lo que sí sabemos es que la mejor forma de luchar contra él es en un lugar lo suficientemente cerrado como para moverte con comodidad- dijo el guardia que me estaba cargando.

-¿O sea que ya nos chingamos?- preguntó Ale preocupada.

-No hables así, debe de haber una posibilidad, ¿no?- le dijo intentando animarla.

-Bueno, sabemos que odia la luz- dijo el guardia que estaba cargando a Ale.

-Tengo una idea, pero tienen que a practicar sus poderes- dijo el herrero- y necesito un cristal del abismo de la isla más grande.

-Ok, ¿dónde está?

-3 islas adelante.

En cuanto nos acercamos al abismo, vemos que la isla es como mil veces más grande que el castillo. Vemos el abismo más adelante, es de colores muy brillantes, parece que está hecho de piedras preciosas, diamantes, oro, esmeraldas, zafiros, rubíes, debe ser el abismo más caro del universo.

-Wow, eso es hermoso- dijo Ale fascinada con el paisaje ya que el sol estaba iluminando un lado mientras nos bajaban y nos acercábamos al abismo.

-¿Cuál de todos necesitamos?- pregunté imaginando que nunca lo encontraríamos.

-No es muy difícil de encontrar es una aleación de todos- dijo el herrero.

-Menos mal- dije con voz de alivio.

-Ya tengo oro, rubí y zafiro, falta la esmeralda y el diamante- dijo Ale emocionada.

-¿Cómo los conseguiste tan rápido?- pregunte extrañado.

-No es difícil, agarre muchos, me quiero llevar varios a la Tierra.

-No puedes, es propiedad de los anterras, este es su planeta- le dije intentando que razonara.

-Si pero...

-¡Ya los tengo!, Ale ¿me puedes dar lo que tú tienes?- le preguntó el herrero.

-Si aquí están- le dio los que tenía en la mano pero no los de la bolsa de su chaqueta.

-Todos.

-Pero me quiero llevar estos.

-No puedes, no es de nuestra propiedad.

-Ves, si me los puedo llevar.

-No porque son de las hidras del abismo.

-Eso no existe.

En cuanto dijo eso del abismo salió una hidra que no estaba muy contenta.

-Ale, creo que deberías dejar eso en el abismo- le dije asustado.

-¿Por qué debe...?- en eso le hice una seña para que mirara hacia atrás, la hidra solo se quedó viendo a ella con sus cinco cabezas.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 14, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

JumpersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora