Una vida injusta.

La llegada de su hijo.

Encima de que no la agiantaba, hoy llegaba su estúpido hijo, ahora tendría que hacer el doble de cosas, además iria a mi instituto, y se enteraría de mis cosas. Aaaag espero que no se meta mas en mi vida o tendré que mudarme con mi madre.

Eran las tres y media y nos fuimos al aeropuerto, estuvimos allí como cuarenta minutos y nisiquiera su madre se acordaba de como era. Dice que el vivía con su padre y llevaba 13 años sin verlo solo en fotos, mi padre me dijo que la relación hijo-madre de ellos era muy dura. Que harta estaba de esa mujer, pienso que nisiquiera su hijo la quería, aag que asco me daba.

A las cuatro, la novia de mi padre se levanto y saludo a alguien. Yo no tenía prisa y como estaba leyendo una revista pues no me levanté. Pero mi padre me quito la revista y se la guardo. Parece que cada día era mas parecído a ella. Pues me levante y me quede ahi esperando a que llegaran al banco donde estabamos. Ahora yo estaba con el movil y no prestaba atención pero cuando llegaron lo guarde y le mire. Madre mia ese chico era el mas guapo que había visto nunca. Era rubio como su madre y con ojos color miel. Se acercó a mi y mr dijo:

-Hola! Soy Carlos tu hermanastro. Se empezó a reir y yo también lo hice jajajaa que mal sonaba hermanastro. Después de eso le dije:

-Hola soy Andrea tu hermanastra y puse cara de que me diera todo igual. Me dió dos besos y saco de su bolsillo una pequeña pulsera trenzada amarilla y me la dió. Era muy bonita y tenia un pequeño corazón donde se ataba.

Que majo que era, era todo lo contrario a su madre, que me estaba mirando con una cara de asco, y de envidia porque a ella no le trajo nada. Fuimos a comer a un Burger que había cerca de allí, y después nos volvimos a casa. Carlos desizo la maleta y yo le ayudaba, mi padre y su madre se fueron a comprar y despues a casa de unos amigos. Yo puse los 40 en el salon y empecé a bailar, que gusto hacía tantoo tiempo que no me acordaba ni de los paso mas sencillos, asique haciendo una pirueta me caí al suelo pero antes de tocarlo Carlos me cojió, le mire a los ojos, que bonitos eran y me quede embobada. Al rato me dijo:

-Deberías tener cuidado hermanita, no queremos que tengas ningún accidente.

Me quede muy sororendida asique me levanté y me fui a mi habitación sin decirle ninguna palabra. Llegue me tire a la cama l, cojí mis cascos y me puse a escuchar musica. Me quede dormida, cuando me desperté eran las ocho y media, supuse que mi padre ya habría llegadoy se me olvido hacer la cena. Fui a mi baño, me lave la cara y salí rapidamente al salón. Mi padre estaba tumbado en el sofá, la novia leyendo un estúpido libro y Carlos preparando algo de cena. Me acerqué a la cocina y olía geniaal.

-¿Huele muy bien que es? Le pregunté dulcemente.

-Es una sopa de fideos, casera, es una receta de familia. Se acerco a mi y me dió un poco de sopa en una cuchara para probarla. Estaba muy buena, podría cocinar el todos los dias si toda su comida esta así de rica.

Mi padre me llamo al salón:

-Andrea esta noche vamos a salir a cenar.

-Pero si Carlos esta cocinando!

-Vosotros hoy quedais en casa, es una cena de amigos y mayores.

-Claro, mayoores, yo ya no soy una niña deberías saberlo ya.

-Andrea, no me lo pongas tan dificil, desde que la conocí has cambiado mucho.

-Tu sigue asi, creete todo lo que te dice ella pero en unos meses o unas semanas me ire a vivir con mama.

Se quedo sorprendido, había nombrado a mi madre, nunca lo hacía delante de el y nunca le había le había dicho algo parecido a esto.

-Entiendo.. pues si es lo que quieres yo no te lo voy a impedir solo quiero que seas feliz.

-Deje de ser feliz, cuando me prohibiste hacer lo único que me desahogaba, lo único que queria en esta vida.

-Andrea, debes madurar ya, bailar, bailar, bailar, esque ya eres mayor como para eso.

-Eres .. eres... cada día te oareces mas a ese mounstruo. Salí corriendo a mi habitación y Carlos me siguió. Yo cerre la puerta con cerrojo pero yo le escuche sentarse en el suelo a esperar.

-¿Y tu que quieres ahora? le dije enfadada.

-Vamos enana, siesque comparados con nuestros padres, somos unos pequeñajos, y si ellos se van a cenar nosotros nos podemos poner una peli o algo y si quieres salimos y me oresentas a gente.. vaa enana no te enfades.

Me empecé a reir, pero era una risita tonta.. como si estubiera enamorada de el.