Cap 4

1.3K 142 81
                                    

Oso y Choro encontraron al resto del grupo en la cafetería, acomodados en una de las mesas del centro.

Fueron a tomar asiento con sus parientes, observando que estos ya se encontraban comiendo y de paso les habían traído su parte del almuerzo.

-Que amables al traernos el almuerzo chicos~- Osomatsu los mirada con una sonrisa pasando su dedo índice debajo de su nariz.

-Callate Patánmatsu no creas que lo hicimos por ti- El de morado le dedicó una fría mirada para despues volver su atención a su novio, quien le daba de comer.

-Eh no le hagas mucho caso Osomatsu, ya sabes como es my burazza~- Al terminar de decir aquello una bola de comida impacto en su cara de parte del amante de los gatos, quien lo fulminaba con la mirada.

-Eso es para que aprendas a mantener la boca cerrada Cacamatsu-

-¡Ichimatsu! ¡Dejalo en paz!- El menor de todos salio en defensa de su doloroso novio.

-Pues deberias entrenar mejor a tu caca-novio, Divamatsu-

- ¿Asi? Pues tu deberi..-

-¡Basta!- Gritó Choromatsu- no empiezen de nuevo, ya no son unos bebés para este tipo de cosas-

Ichimatsu abrió la boca para responder pero antes de que tuviera una oportunidad Choromatsu exclamo:

-¡Jyushi! ¡Una llave ahora!-

-¡Hi!-

E Ichimatsu termino siendo apresado por su novio en una dolorosa tecnica de lucha libre, poniendo fin a su pequeña discusión.

- ¡Ja! Te lo mereces~- susurró el menor del grupo.

-¿Dijiste algo Totty?-

-!Eh! ¡No, nada Choromatsu!-

- Esta bien-

Comieron en un tranquilo silencio durante 5 minutos. Silencio que fue roto por el mayor del grupo.

- Hey escuche que habrá una pelicula muy buena en el cine, ¿que les parece si vamos?-

Los demás se miraron entre sí, como si estuvieran enviandose telepaticamente la respuesta, para después a coro decir:

-¡No te pagaremos la entrada ni la comida!-

-¿¡Que?! ¿Como pueden creer que yo les iba a pedir que me pagaran algo?- Se llevo una mano al pecho y otra a la frente suspirando dramáticamente.- ¿¡Que clase de persona creen que soy?! ¿¿Eh?!-

-...

-...

-Un patán - Fue la simple respuesta a coro de los cinco.

-¡Justo en el kokoro!-

Los demás empezaron a reirse por el drama del mayor, siempre era lo mismo cuando planeaban salir a algún lugar.

Osomatsu era tacaño, no le gustaba gastar su dinero a menos que sea en lugares donde pudiera apostar para intentar triplicar lo que daba. Algo que heredó de su padre

Sus risas fueron interrumpidas por el griterío de chicas y chicos que se empezó a formar en la cafetería.

Ellos ya sabían de que se trataba, siempre que entraba "él" era lo mismo.

Choromatsu suspiró con fastidio, la misma rutina se repetía todos los días en la escuela.

Osomatsu frunció el ceño, ya estaba listo para lo que seguía a continuación y a pesar de sus esfuerzos para autocontrolarse, simplemente le era difícil en este tipo de situaciones.

¡No te dare mi bendición! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora