¡No te dare mi bendición!

Cap 9

Después de pasar por los menores a la nevería, los Six Same Faces se dirigieron a la casa de los Matsuyo.

Hoy irían al dichoso parque de diversiones.

No es como que estuvieran saltando de la emoción (a excepción de Jyushimatsu) pero al menos les seria un respiro de la escuela.

Al llegar a la casa se encontraron a la Sra. Matsuyo, quien los recibió con una sonrisa.

-Me alegra que ya llegaran chicos.

-Hola mamá, ¿y papá?.- Preguntó Choro.

-Tu padre esta arriba terminado de arreglarse.- La mayor contesto, para despues dirigirse a los Matsuno.- Espero no se les haya olvidado su ropa extra muchachos, tienen que cambiarse el uniforme.

-Jaja para nada Sra. Matsuyo, aquí esta.- Osomatsu palmeo su mochila mientras que con la mano restante hacia su típico tic.

Todomatsu y Jyushimatsu también hicieron ademán de traer sus respectivos cambios de ropa.

-¡Excelente! Vayan a vestirse, recuerden que hay que salir temprano para llegar temprano.

-Iremos enseguida, compermiso Sra. Matsuyo. - Habló Totty, dirigiéndose al segundo piso de la casa.

Oso y Jyushi siguieron al menor.

Los Matsuno habían visitado tantas veces esa casa que ya no necesitaban indicaciones; se les tenía mucha confianza.

Prácticamente era su segundo hogar.

-Ustedes 3 no se queden ahí parados.- Matsuyo llamó a sus hijos.- Vayan a cambiarse.

Choromatsu e Ichimatsu rápidamente se dirigieron escaleras arriba.

Karamatsu por otro lado se acercaba con lentitud a su madre.

-M-mami ¿p-puedo?- Preguntó el de azul, con voz timida y ojos de cordero.

Matsuyo le miró un momento y de manera indiferente se dirigió a la cocina. Antes de entrar se detuvo y miro por sobre su hombro a su hijo.

-Ni lo sueñes.- contestó con tono monótono- Un castigo es un castigo, te di 2 semanas sin tu extraña ropa de brillitos y lentejuelas.

-M-mami...-Con pequeñas lagrimitas en los ojos y el corazon hecho puré, el doloroso se dirigió hacia donde se encontraba el resto.

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-Hey acaramelados, ¿Podrían parar su pequeña fiesta?- Todomatsu se encontraba celoso (aunque le costara admitirlo).

Ya llevaba un buen rato observando a las dos parejitas besarse apasionadamente.

Los primeros 30 segundos los paso por alto, si, estaba bien que un pequeño beso a tu pareja no mataba a nadie; pero que le quieras comer la boca frente a tus amigos ya era otro rollo. Incluso ni Osomatsu ni Ichimatsu traían pantalones puestos.

¡Dios! Solo faltaba que se lo montasen enfrente de él.

-Parece que Totty extraña a cierto doloroso que viste raro~.- Canturreo Osomatsu.

-¿Divamatsu se puso celosa por que no puede unirse a la "fiesta"?- Se burló el de morado.

- Tienes que tener a tu pareja contigo para poder unirte, Totty.- Jyushimatsu les siguio el juego a su novio y a su primo.

-Vamos dejen a Todomatsu.- Choromatsu intento defender al de rosa.- Estoy seguro que solo le incomodamos.

-¿Incomodar? Apuesto que disfrutaba la vista.- Ichimatsu seguía picando al menor.