*¿Si todo vuelve cuando más lo necesitas? Nos veremos otra vez...*
Olivia había decidido salir a caminar para tomar aire y despejar aquellos pensamientos. Mientras caminaba ella miraba a su alrededor, los niños corrían, la gente haciendo sus compras... y liv caminaba, sin un rumbo, sin pensar. El sol estaba muy palpitante acompañandola a cada paso que daba, la primavera había llegado. La luz solar alumbra su camino y ella sin objeción lo seguía, pero sin darse cuenta había llegado a un lugar no deseado, a una calle no deseada, a una esquina no deseada donde los recuerdos la queman por dentro. Liv se paro en frente de ese lugar, en silencio, sin lágrimas ni espasmos, solo mirando aquella escena en la que ella se encontraba hace 6 años atrás. De ese recuerdo que aún sigue vivo.
Seis años atrás.
Liv salió fuera del resinto, ella trato de caminar mas rápido mientras inmensas lágrimas amenazaban con salir...
El viento la golpeo en la cara y la oscuridad de la noche la segó, el frío la hizo reaccionar, y fue ahí que ella calló, luego de haber permanecido ocho horas velandolo, ella se dio cuenta que todo lo que alguna vez soñó con el ya no existe, el ya se fue. Liv empezó a correr, corría de su dolor, corría de su verdad, ella solo corría casi sin respirar, corría...
Mientras autos iban y venían, la calle estaba vacia, la lluvia derramada, las bocinas sonaban, pero liv seguía corriendo, algunos nenes jugando en la acera de sus casas, hombres gritandole cosas...pero liv siguió corriendo. Liv no sentía nada, cada gota que caía en su cara, en su cuerpo, en sus ojos, cada una de esas gotas para ella no existían, la gente del alrededor no existía, los autos que tocaban bocina pidiendole el paso o insinuandose no existían, nada existía. Ella se había quedado parada en el medio de la calle donde los semáforos cambiaban su color, donde los autos esperaban para poder seguir su rumbo. Liv miro el cielo, aquel pedazo de vida donde las estrellas eran apagadas por la lluvia, donde pedía a gritos estar ahí, donde se entregaría...donde él estaría, donde ella creía estar, donde la lluvia no llegaría a tocarla, donde no estaría sola en la lluvia, en aquel cielo donde las únicas estrellas que están son las que él deja brillar.
Sus piernas estaban temblando, sus manos frías, su cara mojada y sus lágrimas flotaban. Sus rodillas flojas cayeron fuertemente contra el piso al igual que su corazón. Liv no dijo nada hasta que se escucho un grito con el último aliento de su alma, ella gritó, ella exploto. Ella se entregó a un abismo sin fin, ella se perdió, ella no existía. Mientras liv seguía llorando en medio de la calle una mano se posa en su hombro, liv volvió. Luego de levantar la cabeza liv pudo verlo e inmediatamente sus ojos se iluminaron saltó a sus brazos, el la abrazó lo mas fuerte que pudo.
—Lo siento Liv— fin dijo acariciando su pelo.
—Ell... no está —Liv dijo llorando —¡Ay..!— dio un grito de dolor — Me duele fin, no puedo vivir sin el— liv ahogo en sollosos.
—Lo sé... —El dio un beso en su cabeza y la abrazó más fuerte. —Ven, vamos— Fin dijo moviendola de la calle sin dejar de abrazarla.
—¿Por qué Elliot? ¿Por qué?— Liv dijo mirando a los ojos de fin en busca de una respuesta, pero fin no supo que decir sólo miro los ojos brillosos de liv.
—No pude decirle que lo amo, no pude...— liv se puso a llorar — Estoy sola— dijo entre llantos acompañados de espamos, le costaba respirar a causa del dolor que sentía en su corazón. Liv se encontraba en los brazos de fin llorando en la acera.
—Sabes...—Fin la agarro con sus dos manos de la barbilla haciendo que lo mire —No estas sola, no te dejare sola en esta lluvia.... debes ser fuerte—
—No puedo, no puedo fin— Liv dijo llorando y bajando la cabeza a su pecho.
—Debes ser fuerte liv, tu puedes. Si quedas abierta de mente y alma... yo estoy con vos— Fin dijo correspondiendo a su abrazo dejandola que se desahogue. Mientras la lluvia se volvió aún más fuerte.
Seis años después~
Liv dejo escapar una lágrima de su ojo. Seis años habían pasado de la muerte de Elliot y ella aún lo amaba, lo extrañaba y lo necesitaba... quería sentirlo, mirar sus ojos azules, escuchar su voz, tocarlo.
Miró el lugar por última vez y decidió doblar la esquina para su izquierda, ignorando aquellos recuerdo vivos de él y de ella juntos. Sus lágrimas no avanzaron mas allá de una sola gota...ella había superado su muerte, pero no el hecho de sentirse sola, nunca lo haría, pero luego escucho una voz. Era Amanda quien venía tras ella y la estaba llamando.
—¿Que pasa Amanda?— Liv dijo seria.
—Estan Noah y Lucy esperándote en la estación— Amanda dijo algo nerviosa.
—Ok, ahora voy para allá— dije
—Si..si— dijo Amanda tratando de respirar parecía haber corrido. Empezamos a caminar las dos juntas para la unidad.
—Por cierto Amanda, gracias—
—Si, no hay problema— suspiro.
—En verdad aprecio tenerte cerca a vos y a los chicos, son un apoyo absoluto para mí—
Amanda sonrió leve.
—Liv... siempre estaré para ti, siempre estaremos de eso ni te preocupes. Nosotros somos una familia ¿No?
—Si...
