Y ahí estaba ella, nuevamente, con sus ojeras de las noches, sus ojos rojos y sus parpados hinchados. Todos sabían que no estaba durmiendo bien, pero nadie decía nada. Liv camina ausente por el pasillo y se detiene en medio de ese. Amanda la miró dubitativa.
—¡Dejame! — Escucha que grita en un susurro a su costado, parece ser la unica que lo ha notado, mira a Nick y a Fin que están perdidos en su computadora viendo el partido de la NBA, vuelve a mirarla y ella le devuelve la mirada con una más profunda, Amanda baja su cabeza y finje estar leyendo el informe. Liv aún sigue mirandola, ella intenta leer un poco el contenido esperando que deje de hacerlo
Pasillo.
—¿A quién miras liv? —Una voz le pregunta.
—A amanda, tú no llegaste a conocerla—Liv dice.
—¿Y por qué lo haces?
—Porque ayer fué a mi casa y la traté mal. Debería ir a pedirle disculpas, pero me aterra que me pregunte.
—¿Que te pregunte qué, liv?
—Por qué no duermo en las noches.
—¿Por qué no lo haces?
—Por tu ausencia, Elliot.
—Pero si acá estoy, liv, siempre lo estaré ¿Recuerdas que te lo prometí?
—Sí, lo recuerdo, tambien recuerdo que rompiste esa promesa el día que moriste. Tan solo vete, me haces mal.
Liv corre a su oficina antes que sus compañeros se den cuenta que llegaria a llorar. Cierra su puerta.
Amanda se levanta de su silla cuando vió a su sargento así, pero antes de llegar a su oficina dos hombres le dicen que necesitan hablar con Benson.
Tres golpes en la puerta.
—Liv está Dobbs y Tucker aquí, quieren hablar contigo. ¿Les digo que no puedes?
Olivia limpia sus lagrimas y recuerda que algo malo estaba por suceder —Que pasen, Rollins. —Liv dijo sin afecto en su voz.
—Sí, sargento— Dijo amanda, pero antes de irse no pudo evitar preguntar —¿Estás bien?
Liv tomó aire y respondió el eterno "estoy bien".
Fin.
