Together [Justin Bieber]

1. ''Siguiente parada: Toronto.''

Y aquí era donde todo empezaba de nuevo. Nueva cuidad, nueva vida.

¿Realmente yo queria esto? No, ni mierda.

¿Por qué lo hago? Simple, mis padres se estan divorciando y no me quieren envuelta en todo esto, por lo cual prefirieron deshacerse de mi al enviarme con mi hermano mayor, James.

Bien, les contaré un poco sobre mi.

Mi nombre es Allison Brooks, tengo 17 años y estoy en la preparatoria. Desde pequeña soy algo inquieta, alocada e hiperactiva.

Estaba terminando de preparar mis maletas para salir al aeropuerto. Eran las 7:46 a.m. y mi vuelo partía a las 9:30, tenía menos de dos horas en el lugar donde nací, crecí y viví los mejores momentos de mi vida. Demonios, jamás me sentí tan vacía en mi vida, sentía tristeza y algo de rabia, ¿por qué los hijos siempre teniamos que sufrir por los problemas de los inmaduros padres? Me refiero a que deberían de ser más malditamente concientes de el sufrimiento y problemas que les causarán a sus hijos.

Pateticos.

Baje y me encontré con mi mamá llorando, al verme limpio sus lagrimas y se alejo del portarretrato que estaba observando. En este salíamos James, papá, ella y yo, todos tan felices y unidos como lo eramos antes.

- Mama, ¿que pasa? - pregunte acercándome a ella mientras dejaba mi bolso y la ultima maleta en el sofá.

- Nada Allison, todo esta bien -

- ¿Segura, ma?- pregunte preocupada y algo dolorida por su indiferencia.

- Si. Ya es hora - tomo las llaves del auto y unas de mis maletas para llevarme al aeropuerto - Date prisa que tu padre ya debe de estar esperandote ahí.-

Sentía mal el dejar la casa en la cual crecí, pero debía hacerlo. Salí soltando un suspiro y cerrando la puerta detrás mio y con varias lagrimas recorriendo mis mejillas.

- Por un nuevo comienzo - solloce caminando hacía el auto.

Al llegar al aeropuerto, nos sentamos en la sala de espera.

Estaba en twitter cuando mi celular comenzó a sonar. El nombre ''Papá" relució en mi pantalla, conteste entusiasmada.

-Paaaaaaaaaaaaaaapi - dije alargando la ''a''.

- Nena, ¿donde estas?- preguntó al otro lado de la línea.

- Ay, no me digas que ya te perdiste - reí.

- Mm nena, no creo que pueda...

- Sólo dime donde estas, te buscaré.

- Creo que no has entendido... - suspiró y me hizo sentirme más nerviosa - No podré llegar, estoy llegando a San Diego en un viaje de urgencia, yo... - le interrumpí.

- Dime por favor que estas bromeando -

- Eso quisiera pequeña, pero no contaba con esto, te lo juro -

- No, quiero que dejes de mentir, joder. Siempre creo en ustedes y siempre terminan defraudandome - sollocé y comencé a soltar lagrimas, mi madre sólo me observaba expectante - ¿Es que a caso en algún momento les he importado? -

- Hija, no digas eso, es obvio que sí -

-Tengo un vuelo que tomar, luego hablamos -

- Allison, por favor... - corté la llamada.

Luego de eso, el tiempo de espera me parecía eterno.

- Pasajeros con el vuelo 345 con destino a Toronto, Cánada, pasar por la puerta 7, por favor. Que tengan un excelente vuelo y American Airlines les agradece su preferencía - hablo el parlante del aeropuerto.

Dirigi mi mirada a mi madre y le dedique una extraña sonrisa - Creo que es hora -

Ella tragó saliva y me observo un par de segundos. Tenía la esperanza de que me dijera que no podía irme, que me quedará a su lado y se disculpará por todo lo que ha pasado, pero no, no fue así.

-Sí, anda contestó con una sonrisa en el rostro - Saludame a tu hermano -

- Claro mamá me acerque para darle un abrazo - lo recibió, pero me sentía desprotegida. Ya no eran los mismos abrazos de mamá de antes.

Comencé a llorar como niña pequeña en los brazos de mi madre. Esto dolía hasta el infierno. Necesitaba salir de ahí con urgencia, necesitaba un abrazo de mi hermano y que me dijera que todo estaría bien. Necesitaba que mi infancia regresará a mi, ver en que momento me equivoque de tal manera a orillarlos a enviarme lejos de ellos. Todo era mi puta culpa.

Bien Allison, arruinaste la familia feliz por tus estupideces.

- Te amo hija, espero algún día puedas perdonarme por todo esto. Creeme, jamás fue mi intención el hacernos esto. Algún día entenderás todo - besó mi frente y soltó una lágrima que cayó desde su ojo derecho hasta su mandíbula - Cuídate y siempre recuérdame, siempre estarás en mi corazón sin importar que suceda -

¿A qué demonios se refería mi madre con eso? ¿Qué suceda que cosa?

- Mamá, me asustas, ¿qué pasa? - pregunte separándome de ella y observándola bien, examinando cada parte de su rostro, llevándome ese recuerdo.

- Nada, pequeña. Anda - sorbió su nariz - Te amo-

Me aleje de ella y camine a la puerta, entregue mi boleto y listo.

Adios Los Angeles. Adios a mi antigua vida.

Siguiente parada: Toronto.