Together [Justin Bieber]

2. ''Amigos''.

Al subir al avión, rápidamente me quede dormida mientras seguía aún llorando. Me sentía agotada de todo, sentía que ya nada valía la pena. 

Desperte a las dos horas más o menos, muerta de hambre. Pedí un refrigerio a una de las azafatas y lo comí mientras veía todos los mensajes que los chicos me enviaban. 

Lilly: Nena, espero tengas un excelente vuelo. Jamás olvides a tu esupida adorable amiga, ¿de acuerdo? Te amo y pase lo que pase, siempre juntas.

Scott: Eres una tonta, te quedaste mi collar. Te odio. 

Nah, sólo bromeo. Brooks cuídate mucho, todos aquí te queremos mucho, jamás nadie podrá reemplazarte.

Y muchos más, pero sin duda alguna el que más llamo mi atención fue el de Chad, mi ex novio.

Chad: Allison siempre tendrás un gran lugar en mi corazón. Te agradezco todas las veces que me hiciste tan feliz, espero jamás me olvides. Siempre te amaré, nena. Espero algún día pronto ir a por ti, contigo y estar siempre a tu lado. Te amo.

¿En serio pensaba ir a buscarme para seguir juntos? Joder, esto era como un sueño. 

Se han de preguntar que pasó conmigo y con Chad, bueno les contaré: Chad y yo comenzamos a salir hace casi un año, lo conocí en una fiesta de la escuela. El es un año mayor y un rudo pero adorable chico. Pero, al enterarme que me iría a Toronto termine con el ya que eso de las relaciones a distancia para nada son lo mío. Lo bueno es que el lo entendió todo y quedamos como amigos. 

El es alto, su piel es algo bronceada, cabello castaño y musculoso. Uno de los chicos populares de mi antigua escuela. 

Luego de mucho de darle vueltas al asunto, James me envió la petición de hacer videollamada por FaceTime, al instante acepte. 

— Hola tonta — saludo a través de la camará.

— Hola hermanito, ¿que haces? —

—Pues... — iba con su iPad moviéndose de un lado a otro mientras subía las escaleras de la casa — Arreglaré tu habitación —

— Ay, mi hermanito lindo — reí gracias a su rostro de enojo.

— Agradece algo en especial hermanita — entró a la que supuse sería mi habitación — Compré lo que me pediste: Aquí tus sabanas negras y doradas que tanto querías — mostró ambos paquetes que contenían estas — Espero estén bien porque recorrí junto con Hilary todas las putas tiendas de Toronto buscando las más perfectas —

— Oh no, James — fingí sorpresa y tape mi boca — Eran rosas y moradas — mentí. Quería hacerlo enojar sólo un poquito, vamos, era aburrido estar sin hacer nada.

¿Qué? No, debes estar bromeando me miró molesto Es una broma ¿verdad?

Solté una sonora carcajada y todos en el avión volteaban a verme como sí estuviera loca. Joder, es que les juro que la cara de James era épica.