Together [Justin Bieber]

4. "Mi mejor amiga."

Allison's POV.

Al salir de las clases, me fui a casa ya que James fue por mi. Dylan, Liam y Jake irían a casa a pasar la tarde, así que estabamos preparando la sala de películas y la comida. Liam había llamado un par de minutos antes exigiendo que hubiera palomitas de caramelo y refresco de fresa, idiota de mierda, así que James salió al súper a comrpar eso. Por lo tanto yo preparaba y ponía todo en orden. Mi celular sonó avisandome que tenia un nuevo mensaje. Lo tomé y lo revisé. Un mensaje de número desconocido.

 " Hola bonita "  leí en la pantalla.

" ¿Quién eres? "  respondí al instante. 

"Tu futuro novio"  wow, que seguro de sí mismo. 

No le dí importancia a eso y seguí preparandome. El timbre sonó y rápidamente fui a abrir la puerta.

Era Jake. 

Mierda.

Estaba sola con el.

Y cientos de hormonas adolescentes en revolución.

— Hola nena—  saludó y se acerco a besar mis labios dulcemente.

¡¿Pero que demonios?! ¿Me besó? ¿Realmente lo hizo o fue mi imaginación? 

— Mm. Hola, Jake.—  salude mientras respiraba pesadamente — James salió al súper, ya debe de estar de vuelta — 

— ¿Ósea que estamos sólos?—  pregunto mientras levantaba una ceja y mordía levemente su labio.

— Eh y-yo...s-sí...—  murmuré insegura. 

De un momento a otro, Jake ya me había cargado en sus brazos y me devoraba los labios. Joder, ¿verdaderamente quería esto? ¿lo quería a el de vuelta?

Mierda. Mierda. Mierda. 

Le seguí el beso y envolví mis piernas alrededor de su cintura. Ese beso era salvaje, pero a la vez, para mi era algo dulce ya que me hacía recordar los viejos tiempos.

Pero no, no podía hacerle esto a Chad.

No podía hacerme esto a mi misma.

No podía caer de nuevo a los pies de este idiota que me buscaba sólo cuando quería y después botarme como si fuera basura. Basta de ser esa estúpida con el de nuevo.

Me aleje rápidamente de el y noté como mi respiración se hacía cada vez más pesada. El me observó extrañado y yo me giré para ir a la cocina.

— ¿Qué pasa, preciosa?—  preguntó mientras me seguía.

— No me llames preciosa—  contesté con la poca dignidad que seguía en mi — y por favor, que lo de antes no se repita —  

Si quería que el cumplierá, primero yo debía ser dura y clara con el, no dejarme llevar por simples caricias y no hacerle caso. No más. 

La noche transcurrió tranquila entre platicas y chistes de los chicos. Todo perfecto. Todo volvía a ser como antes y me encantaba.