Together [Justin Bieber]

3. "La nueva."

*Nota: Jacque Smith es la chica de multimedia.*

...

Luego de un divertido día, James y yo fuimos a casa. La habitación que había preparado para mi era hermosa. Tenía cierto parecido a la de Los Ángeles y eso me traía más recuerdos.

Yeap, sentimental como siempre.

Hablamos un rato y luego de eso subí a mi habitación de nuevo y ordene un poco para luego caer profundamente dormida ya que al día siguiente tenia clases.

Desperté a eso de las 7 am, segundo día consecutivo que despertaba tan temprano. Los malditos rayos de sol se colaban por mi ventana para dar directo a mi rostro. Vi la hora en mi teléfono y si, efectivamente, 7:06 a.m. Joder, que flojera de mierda cargaba en mi cuerpo en ese momento.

— Maldita escuela — susurré molesta y aún tallando mis ojos.

Salí de mi nueva habitación para ir a buscar un poco de agua, moría de sed. James estaba ahí afuera, al parecer salia de bañarse ya que tenia el cabello húmedo y una toalla envuelta en su cintura.

Reí al verlo — Uy hermanito, te hace falta ir al gimnasio —

— Ja, ja — fingió una risa sarcástica — si no fueras mi hermana me rogarías — dijo con un puto ego hasta el tope y entró a su habitación dejándome aún riendo.

Me vestí rápidamente con unos jeans, una blusa negra suelta y me puse unos botines bajos. Puse maquillaje para tapar mis imperfecciones, blush, rímel a mis pestañas y lipstick nude.

James me llevo a la escuela, no sin antes portarse paternal con un: —Te recojo a la salida pequeña. Te quiero y cuidado con los chicos de RiverClark— y un beso en mi cabeza, con el cual solo gruñí riendo. Mi hermanito solía ser muy celoso.

Baje de el Audi de James mientras ponía mi mochila en mi hombro. 

Entre por los pasillos de la escuela ignorando los chiflidos y comentarios negativos sobre mi por parte de algunas chicas. Fui a la oficina del director a recoger mi horario de clases, pero cuando ya iba al aula de clase, alguien me llamo.

— ¿Tu quien eres? — preguntó una voz femenina a mis espaldas.

Gire sobre mis talones para encontrarme con una puta, a leguas se notaba que era otra Amy; popular, con clones y vestimenta de zorra.

Ah si, Amy es una tipa de mi escuela anterior. Rubia oxigenada, ojos azules, piel blanca y con un cuerpo envidiable ciertamente.

—¿Disculpa?— pregunte a la tipa que anteriormente me había hablado.

— Te pregunte que sí quien demonios eres — contestó con cara de pocos amigos y levantando una ceja — ¿Qué? ¿Te comieron la lengua los ratones? — dijo y comenzó a reír.

Oh no nena, ¿Quien demonios se creía para hablarme así?

— Pues sinceramente no, pero al parecer a ti si te comieron algo más, ¿no? — dije refiriéndome a su mini falda. Zorra de mierda. — Pero no te preocupes, mañana mismo te donare un pantalón, digo, por sí acaso no tienes uno —