Carta número 36

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07/05/16


Acabo de llegar, y tras cerrar mis ojos, solo aparecen imágenes de lo éramos hace unas horas.

Tú, tú, tú, y más tú recorriendo mis venas.

A veces me pregunto si llegará el día en el que llame y no abras,

Si llegará el día en el que te des cuenta realmente de quien soy, a pesar de ser la persona que mejor me conoce bajo la inmensa estela que nos arropa.

Me da miedo que un día simplemente te vayas,

Me has dado tu llave, pero, ¿y si cambias tu cerradura?

Sé que no lo harás, pero como puedes ver, claro me matan miedos, a pesar de que tú me puedes salvar.


Y ahora, si me permites, me soy a sentar a recordar.

A recordar tu sonrisa a milímetros de la mía,

A recordarte susurrándome que me quieres,

A recordarme perdiendo el aliento,

A recordar tus besos,

Tus putas manos frías en mi espalda.


Hoy no paraba de repetírtelo, pero, ¿por qué no hacerlo un poco más?

Eres preciosa,

Tu sonrisa es preciosa,

Tu forma de quererme es preciosa,

Nuestra forma de querernos es preciosa.

Anoche estuve pensando en que me rodeas las veinticuatro horas del día,

Todo mi ''yo'' tiene algo de ti,

A todas horas,

Toda la noche, y todo el día.



'Cartas para tí'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora