'Cartas para tí'

Carta número 31

No sé como no quererte, pero no te voy a mentir diciendo que lo he intentado.
¿Qué cojones voy a intentar yo? Si lo que peor llevo de querer a personas es la fase de olvidar,
Que soy las que de verdad prefieren sufrir y pasarlo mal,
Odio el olvido y es algo que estoy harta de comentar.

Siento como que nadie nunca podrá llegar a quererme como yo podría llegar a quererles.

No sé si os conté alguna vez aquella ocasión en la que  me encariñé de una persona que vivía muy lejos, una persona que sentía muy como yo, muy cercana a mi pero claro, eso es lo que yo sentía.
En su vida como siempre me ocurre, solo era una pasajera más con mi billete de vuelta, uno que me habían obligado a comprar.
Casi pude sentir las patadas en la espalda al echarme de su vida y mis lágrimas haciendo equipo para rogarle quedarse en la mía,
Pero no,
No innovó y para mi poca sorpresa se fue.

Siempre se van.

Ojalá alguien se quede,
no creo que mi ciudad sea tan horrible al fin y al cabo.

Joder, que sí, que tiene sus mares y sus desiertos
Pero como todas también tendrá sus sitios para visitar
Lo que pasa es que tienes que adentrarte a explorar y la gente odia perder el tiempo en esas cosas, ¿cierto?
Es más fácil pedir permiso de residencia en un sitio de bonitas vistas.

Y digo sin temor a equivocarme que no soy ni de lejos, amor, la ciudad más bonita que podrías visitar, así que adelante
Toma ejemplo de todos los falsos aventureros anteriores a ti y vete
Se como ella y no pongas un maldito pie en mi, que no valdrá tanto la pena
Adelante, te invito a no arriesgarte conmigo.

Te invito a no perder el tiempo, que veo en tus ojos tus intenciones
Y veo en los míos reflejada la tragedia que me esperará después si te hospedas un tiempo en uno de mis hostales.

Coge el taxi y vete a primera hora, por favor.
Deja que la ciudad siga siendo el mito solitario que siempre fue,
Que luego vendrá la noche y los monstruos querrán salir a jugar.