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Guardé mis maletas en el maletero del coche de mi madre para tomar rumbo hasta el campamento de verano. No quería, enserio, no quería, no conozco a nadie del campamento y pensar que voy a estar yo sola rodeada de adolescentes locos a los que no conozco me pone nerviosa.
-¡Alexia!- Gritó mi madre sacándome de mis pensamientos- Va entra al coche o llegaremos tarde-.
Asentí con la cabeza, respiré hondo y entre al coche sin mas remedio.
El camino se estaba haciendo largo, demasiado largo. Levanté la mirada para la ventana y ví en un cartel que solo quedaba un quilómetro para llegar, suspire y mi madre soltó una carcajada.
-Cariño, tampoco es para tanto solo serán dos semanas. Ya verás como harás amigos rápido si tu eres fácil de querer- me dijo mi madre guiñandome un ojo cual lo ví por el retrovisor. Asentí y le sonreí dulcemente.
Llego la hora, aparcamos, saque mi maleta del maletero y comencé a caminar al lado de mi madre, la cual buscaba al encargado para decir que habíamos llegado.
Estaba nerviosa, lo admito.
Miraba a mi alrededor y ví a un grupo de seis chicos mirándome y murmurando entre ellos, eso si me ponía nerviosa. Decidí pasar de ese grupo y intente buscar a alguna chica cual hacerme amiga y no encontrarme mas sola, por que me incomodaba pensar que estaba sola sin nadie conocido ahí.
- Cariño ya esta todo listo, a disfrutar mucho, hechate mucha protección solar, repelente de mosquitos, y- callo cuando le interrumpí- Que sí mama voy a estar bien tranquila y si no cojo montaña abajo y voy a casa- dije entre carcajadas- Te quiero mamá- le dije dándole un beso- Yo más Alexia- nos abrazamos durante unos segundos y se fue.
Suspiré, dejé mi maleta en el suelo al lado de donde me senté y le mande un mensaje a Martha para decirle que la echaba de menos y que fuera a mi rescate. Mientras esperaba su respuesta levante la mirada en busca de mi futura amiga cuando ví a una chica, se le veía simpática. Me levanté para ir a hablar con ella cuando noté una mano en mi hombro que me impulsaba a sentarme otra vez, voltee a ver y estaba uno de los chicos sentado a mi lado. Me intente levantar por segunda vez cuando otra vez me volví a sentar.
- Hola morena, ¿Por que huyes de mi?¿Es que no soy lo suficiente guapo para ti?- Dijo uno de los chicos con una voz ronca y sexi a la vez.
- Alexia.- Dije fríamente- ¿Alexia?- Dijo el chico como confundido- Sí, me llamo Alexia no morena- Volví a contestar solo que esta vez no tan fríamente.
El chico soltó una pequeña carcajada.- Alexia, vaya es un nombre precioso. Yo me llamo Brad encantado- Levanto su mano dejándola enfrente de mi y la estreche con la mía. -Encantada- Dije sonrojándome. Miré hacia la chica de nuevo y no estaba. Me puse nerviosa cuando volví a escuchar al chico decir -Mirala a la niñita fría del principio como se ha sonrojado- Dijo Brad en un tono burlón. Le mire de golpe con el ceño fruncido y Brad empezó a reír. De fondo pude escuchar a sus amigos silbando y gritando cosas que no lograba entender.- Dejalos tienen como decirlo... mm- decía mientras se tocaba la barbilla haciéndose el pensativo- A sí tienen deficiencia mental- Los dos empezamos a reír y solo pude notar un alivio, tenia un amigo y bien guapo, me sentía agusto.

Campamento de veranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora