Estoy en la bañera, sintiendo como sale el líquido espeso carmín otra vez, ya he perdido la cuenta sobre cuantas veces he estado en la misma situación, llorando por horas y cortándome para sentirme mejor, aunque sea solo por unas horas.
Escucho que azotan la puerta, parece que mi madre llego temprano hoy. Me levanto como puedo de la bañera, dejo ir el agua ensangrentada y tomo mi toalla. Seco mis heridas y salgo del sanitario con la esperanza de que mi madre se haya ido ya a dormir.
Subo las escaleras, un poco mareada, voy por el pasillo intentando no hacer ruido, entro a mi habitación y le pongo seguro a la puerta. Me visto rápidamente, ya que no me gusta si quiera sentirme, sentir mi gordura.
Quito mi alarma, ya que no pienso ir a la escuela a ser humillada. Apago la luz y me siento en mi cama. Por un rato dude, pero decidí entrar en mi Facebook. Lo primero que veo: Insultos.
-¿Porqué no fuiste a la escuela? ¿Tu gordura al fin te mato?
-Te vi a la entrada de la escuela ¿Te fuiste a comer gorda?
-Dicen que si dices 7 veces gorda frente al espejo, apareces tu en el reflejo ¿Coincidencia? No lo creo
No pude seguir leyendo, las lagrimas salían de mis ojos sin parar, no recuerdo cuando me quede dormida.
Desperté a la mañana siguiente, a las 11:00 am exactamente, tengo un dolor de cabeza horrible. Recuerdo lo que sucedió ayer, y siento como mi corazón se retuerce, se me hace un terrible nudo en la garganta. Pero he decidido que ya no quiero llorar. Voy al sanitario, me acercó al lavabo y me lavo la cara. Veo el reflejo del espejo, ahora veo a una chica gorda, fea y con unos ojos ojerosos, horribles.
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-D E P R E S I Ó N-
RandomEs la historia de la vida de Verónica, la cual sufre de depresión entre otros trastornos.