El Comienzo De Una Nueva Historia.

C A P I T U L O 1

-¡¡¡Gray-sama~~!!!

Gray's POV

Hace ya cuatro años que Juvia y yo nos fuimos de Magnolia.

Nos marchamos a una pequeña aldea, no había muchos habitantes, lo que hacia la vida allí muy tranquila. Allí nació Storm.

Si, tengo un hijo. Juvia fue estupenda durante el embarazo, no tenía casi antojos y sus hormonas no le hacían pasar malos momentos.

Storm tiene cuatro años y medio. Dentro de unos meses cumplirá los cinco. Tiene esos grandes ojos azules brillantes iguales a los de Juvia, pelo negro, igual al mío y su personalidad...es una extraña mezcla. A veces se vuelve muy loco y otras...se queda callado y no dice ni una palabra. Cada vez que le miro veo el dulce reflejo de Juvia ante mi.

-¡¡¡Gray-sama!!!

-¡Aquí Juvia!

-¡¡Papaaaaa!!

Storm corre donde yo me encuentro y lo cargo elevándolo al cielo mientras ríe.

Juvia llega a mi lado y beso delicadamente sus rosados labios. Noto como sonríe a mitad del beso y por impulso, hago lo mismo. Agarro su cintura acercándola más a mi para intensificar el beso.

-Agh.

Ambos nos separamos y miramos a Storm, que nos mira desde el suelo con una expresión de asco.

-Maldito enano.- Digo mientras deserdono su cabello.

-Juvia vino a decirle, que ya acabó la comida.

La miro, sonrío, la tomo de la cintura y cargo en mi hombro y hago el mismo movimiento para tomar a Storm. Juvia empieza a darme pequeños puñetazos en mi espalda. Acerco mi nariz a su pierna e instintivamente se queda paralizada.

Al entrar en la casa, dejo delicadamente a Storm en el suelo, el que rápidamente se va en dirección a su cuarto.

Agarro a Juvia con ambas manos y la dejo despacio en el suelo, cuando sus pues tocan el suelo, la acerco a mí para fundirnos en un profundo abrazo, el que ella no tarda en responder. Con ese tacto entre ambos, recuerdo el día de nuestra boda.

Ese 27 de mayo, donde nuestros labios se unieron en sincronía por primera vez y para nunca separarse. Puede que suene extraño, pero nos casamos frente la tumba de mis padres, que después de mucho tiempo, había olvidado la nieve y había dicho hola a la primavera.

Natsu aprovechó ese día para pedirle a Lucy matrimonio. Ella aceptó emocionada, incluso Juvia se puso a dar pequeños saltos de alegría acabando por abrazarse a mi y no soltarse.

Erza la emborrachó. La emborrachó mucho. Incluso Cana ayudó en esa labor. Tuve que llevar a Juvia a cuestas hasta nuestra casa, esa pequeña cabaña, donde casi fui violado si no llega a ser porque yo tomé el mando.

Fue...un día mágico. Dejando de lado la magia, por supuesto.

-Gray...sama...

Ese susurro de Juvia me saca de mis pensamientos y la suelto de ese tierno abrazo. Tiene su cabeza agachada.

-¿Qué sucede Juvia?

Ella levanta su cabeza. Lágrimas surcan sus mejillas y una gran sonrisa adorna su linda cara.

-J...Juvia...¿estás...estás bien?

-Gray-sama...Juvia está... Juvia está...

-Estás...

-Embarazada...Juvia y Gray-sama van a ser padres de nuevo.

Mis ojos se abren de par en par. La miro, miro su estómago y me arrodillo ante el.

-Estaré esperando nazcas pequillín.
Digo mientras coloco mis manos en su vientre y una sonrisa se dibuja en mis labios. Juvia coloca una de sus pequeñas manos sobre una de las mías y la tomo entrelazando nuestros dedos mientras con su otra mano, acaricia mi cabello.