Capítulo 31: Kaguya aparece.

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El poder del equipo 7.






— ¿Eso quiere decir que volverás al cuerpo de Kanade? —le preguntó el rubio y recibió un asentimiento en respuesta.

—Tengo que hacerlo, no puedo simplemente ignorar que puedo poner en riesgo a Kanade si continuo en este lugar. Madara me quiere como un arma, así que no podremos estar tranquilos tratando de salvarme —le explicó—. Hasta pronto.

—Yo... —el rubio se detuvo en ese momento y miró en dirección al sensei de su compañera.

—Es momento, antes de que Madara se acerque —les indicó, para comenzar a hacer una secuencia de sellos con las manos.

En cuanto finalizó, tomo el hombro de ambas chicas y una de ellas comenzó a desaparecer tras ser absorbida por la otra. Bushido, no pudo evitar mirar hacia arriba en cuanto sintió la presencia de alguien poderoso acercarse, así que sujetó de la cintura a su discípula para saltar del lugar de dónde se encontraban.

En ese momento, algo o alguien aterrizó, provocando un levantamiento de polvo y escombros se creara. Todos miraron en su dirección, encontrándose con Uchiha Madara.

— ¡Kanade! —la nombró con demasiada rabia.

—Maldición —gruñó, en cuanto sus miradas se encontraron, todavía no estaba sellada su otra parte por completo.

Pronto, Sasuke se colocó justo frente a ella, creando una capa de protección de Susano'o. La miró por encima de su hombro y no pudo evitar enseñarle una ligera sonrisa de agradecimiento.

Sintió un pequeño dolor en el ojo, así que se lo cubrió con fuerza, preocupando a los dos que estaban junto a ella. Levantó la mirada en cuanto se lo descubrió y notó cómo Sasuke la miraba directamente.

—El sabio también te otorgó el Rinnegan —declaró.

— ¿Qué?

No entendía las palabras de Sasuke, ¿De qué sabio estaba hablando?

—Le pedo al sabio que te otorgará la mitad del Rinnegan que me obsequió...

No era mentira, Sasuke había tomado la elección de compartir con Kanade el poder que el sabio de las seis sendas le otorgó. Pero eso era algo que ocurrió antes de que regresara.

Madara se había convertido en un rival indestructible, pero todos decidieron simplemente mantener quietos mientras este se preparaba para hacer su Jutsu especial. Que determinaría el próximo movimiento del equipo siete, Sakura observó a Kakashi quien estaba tirado en el suelo adolorido mientras se cubría el ojo por lo que se acercó a él sin pensarlo mucho y se puso de rodillas para verlo.

— ¿Qué le sucedió a su sharingan? —preguntó ella tratando de que él hablara. Solo que el dolor en el ojo izquierdo se lo impedía, haciendo que Sakura mirara a Kanade quien todavía estaba ocupada observando a Madara.

—Yo... ¿Dónde está? ¿Dónde está Obito? —balbuceo con dificultad y la pelirrosa negó con la cabeza preocupada.

—Obito me liberó para que pudiera salvar la vida de Naruto... Aunque ni yo misma me estoy entendiendo —comentó en tono de broma para tranquilizar al peliplata.

La pelirrosa se detuvo en el momento que Naruto se posicionó justo frente a Kakashi y en un rápido movimiento curó su ojos, creando uno nuevo tal y cómo salvó a Gai, dejando que el chakra del sabio de los seis caminos se reflejará en su poder. Le enseñó una sonrisa a Kakashi, al percatarse que el chakra que le habían obsequiado había funcionado a la perfección y esperó a que este abriera los ojos, lo cual hizo luego de diez segundos sin sentir dolor alguno. Miró sorprendido a Sakura, sin entender como es que el rubio pudo darle un nuevo ojo con un solo toque. A pesar de que pudo ver cómo su estudiante salvaba la vida de su amigo Gai, aún se sorprendía de la forma en la que fácilmente lo curó y alivio su dolor.

Kanade ShippudenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora