Clientes habituales
Damas
Geneviève es una alta ejecutiva, dueña de una importante cadena hotelera en Francia. Nacida en París, pasó su infancia y adolescencia en un prestigioso católico británico para señoritas en el que se le inculcaron protocolos adecuados para la clase social a la que pertenecía. Desde muy temprana edad fue consciente de su sexualidad, la cual nunca escondió pese a los constantes castigos impartidos por las hermanas de aquel internado.
Finalizados sus estudios universitarios, Geneviève, heredó los poderes administrativos necesarios para formar parte de la junta directiva del negocio familiar. Antepuso su trabajo a su vida amorosa, lo que no impidió que disfrutase de encuentros íntimos con las más exquisitas damas de compañía.
Amante de los juguetes, a sus cincuenta años, es quien más solicita los servicios de Halia, haciendo que incluso le acompañe en sus vacaciones y viajes de negocios. Ambas mujeres se conocieron en una fiesta en Londres donde Halia acompañaba a uno de sus socios. Desde ese momento, Geneviève, se aseguró de poder disponer de sus servicios siempre que viajaba a Roma, lugar de residencia de la joven. Algunos fines de semana pone a su disposición el jet privado para así alojarse en uno de los hoteles de su propia cadena y pasarlo con ella.
Chiara es una joven de veinticinco años con una vida perfecta de cara a la prensa amarilla, pero, en la intimidad de su familia las cosas se tornan de un denso gris oscura. Desde pequeña supo que era diferente a los demás. No le gustaban las fiestas de gala a las que tenía que asistir con su familia. Ella prefería quedarse con sus compañeras de clase bebiendo, fumando e incluso consumiendo drogas blandas. Con el paso de los años y tras la muerte de su madre a manos de una enfermedad degenerativa y hereditaria, Chiara se distanció de su padre y su hermano mayor quien tratan de que sea una persona alegre de nuevo.
Sin embargo y lejos de toda realidad aparente, Chiara nunca fue alguien que mostrase la jovialidad típica de una adolescente con la vida resuelta. Con el paso de los años, logró dejar a un lado las drogas pero aún así no se siente capaz de continuar con su vida. Acude a un centro de rehabilitación para poder hacer terapia de grupo y así poder compartir su trágica visión del mundo con personas que sean capaces de comprenderla.
Conoció a Halia a través de su página de Internet. Tras dudarlo mucho, se puso en contacto con ella y solicitó sus servicios que suelen resumirse en citas programadas en las que Halia asume el papel de su pareja ya que es plenamente consciente de que hasta que no supere todo lo que hay dentro de ella, nunca podría encontrar a alguien para sí. Sus encuentros suelen darse en lugares públicos e incluso en la enorme mansión familiar de Chiara, quien la ha presentado a la familia como una amiga íntima. Nadie en la casa sospecha cuál es la identidad real de la joven.
Caballeros
Andrea es un profesor de universidad de cincuenta y cinco años que vive en un lujoso apartamento en el centro de Roma. Bohemio, liberal, divorciado, rico, desheredado, Andrea vive su vida por y para él. Desde joven supo que las mujeres inteligentes eran su gran debilidad. Y, si a esa inteligencia se le unía la sofisticación, encontraría a la mujer ideal. Su forma de disfrutar de la vida, siempre rodeado de mujeres que no superaban la treintena, provocó que su padre, un severo rector de la misma universidad en la que ejerce Andrea le sacase del testamento, alegando que no iba a permitir que ninguno de sus hijos despilfarrase su dinero en putas baratas.
Una vez rota la relación con su familia, Andrea se mudó a un enorme ático de las afueras de Roma desde que el disfruta de la preciosa vista de la ciudad mientras escribe sus novelas negras que, en muy poco tiempo, se han convertido en los best sellers que le han permitido gozar se un nueva y acomodada vida.
Conoció a Halia en una clase optativa de iniciación a la narración y supo desde el momento en que posó los ojos en ella a qué se dedicaba. Callada, observadora, delicada, vigilaba cada movimiento de sus compañeros como si fuese una preciosa muñeca que hubiesen dejado allí para su deleite personal. Sin embargo, no fue hasta que la joven terminó sus estudios cuando se decidió a contactar con ella, descubriendo que no se había equivocado en su primer juicio para con ella.
Nathan vio cómo se le escapaba la vida cuando con quince años tuvo un accidente de equitación que le postró en una silla de ruedas. Desde ese momento, se sintió incapaz de relacionarse con mujeres pese a que por su tipo de lesión, es capaz de tener erecciones reflejas. Su miedo es que su pareja sexual se burle de él por su problema, por lo que nunca se atrevió a siquiera intentar conocer a una mujer para mantener una relación de amistad.
A sus treinta y cinco años es un fiscal reconocido en el campo de las negligencias médicas, por lo que se siente realizado a nivel profesional. Inteligente, divertido, atractivo es como muchas personas lo definen en la actualidad, pese a que él no crea ni una sola de sus palabras.
Al igual que Chiara, acude a un grupo de terapia conjunta para pacientes que sufren problemas emocionales. Fue al final de una de esas reuniones anónimas cuando Chiara se acercó a él y le recomendó que acudiese a Halia ya que sabía que la joven tenía al menos la experiencia de contar con una cliente en su cartera con problemas de depresión. No muy convencido de ello, Nathan aceptó la tarjeta de la joven a la que aún no se ha atrevido ni a llamar ni a escribir por miedo a que ella sea como las demás. Sin embargo, el que poco a poco su amistad con Chiara se vaya haciendo más fuerte y sólida, provoca que su curiosidad aumente y sienta al menos la curiosidad de saber lo que sería tener un encuentro acordado con alguien que en palabras de su única amiga era una mujer carismática capaz de escuchar y empatizar con todo el mundo.
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Halia
Historia CortaFragmento de la película Chloe "Siempre se me han dado bien las palabras. En mi trabajo, es tan importante describir lo que hago, como hacerlo: Cuándo hay que hablar, qué palabras elegir. Hay hombres que no soportan ciertos términos, que detest...