One Shot's Stan Personalizados.

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One Shot personalizado: Steve Rogers x Listarkrogers

Advertencia: Ninguna.

Descripción: Reencuentro después de su congelamiento, según lo que me pediste.

Steve Rogers había despertado después de setenta años congelado en la antártida, no sabia nada del nuevo mundo, mucho menos que había pasado con aquella chica de la cual se había enamorado y le prometió volver después de que la segunda guerra mundial tuviese fin, miles de preguntas le rondaban por su mente pero en especial la pregunta ¿ qué fue de ella ?, se habría casado y olvidado de él, había tenido hijos con alguien más, fue feliz después de él, se seguía atormentando más, no quería estar en este momento ni en este siglo, deseaba con todas su fuerzas regresar al hielo, y jamás haber sido descubierto ni que le hubieran despertado, no si ella no seguía dentro de su vida.

Tony Stark el hijo de Howard Stark, quien fue conocido de él, le informó de su chica, él no podía creer que era ella, que aún seguía con vida, después de setenta años ella estaba aquí en este siglo, le conoció cuando ella tenia 16 años, y él 19 años quien había pensado que un chico originario de Brooklin que tenia al mundo contra de él se había enamorado de alguien como ella, de tan sólo pensar como le había conocido se había formado una sonrisa entre labios del rubio, no esperó más y fue haberle, al gran amor de su vida.

Tenia miedo de lo que encontraría al otro lado de la habitación, temía que su mundo se desmoronara, que encontrará alguna foto o algo que significará que ella pudo seguir sin el después de que cayera a la antartida.

Se tomó su tiempo, giró aquella perilla con la respiración contenida, sentía que su corazón saldría de su pecho disparado en cualquier momento, abrió la puerta y ahí estaba aquella chica de 16 años, envejecida por el tiempo, pero para él seguía siendo la misma.

- Steven.

Susurro su chica.

- Siento no haber regresado a casa.

Murmuró el rubio con voz quebrada.

Se acerco a su cama, sin perder de vista aquellos ojos de su chica, sonrió levemente, conteniendo las lágrimas él rubio.

- Jamás te culpes de no haber regresado, siempre supe que estabas en casa junto a mí.

Susurro levemente su chica.

- En verdad siento haber roto mi promesa, me duele haberla roto, jamás pensé que fuera a pasar esto.

Susurro el rubio con su voz quebrada aún más.

Él buscaba alguna foto o un retrato que demostrase que ella siguió con su vida, por lo menos el podría estar en paz, de que ella hubiese vivido su vida.

Pero no encontró nada en aquella habitación.

- Siempre te ame Steven, jamás pude volverme a enamorar de alguien más, mi vida se detuvo con la tuya, hasta el final de nuestras vidas juntas, lo recuerdas.

- Lo decíamos cuando observamos las estrellas todas las noches hasta que me tuve que ir.

Susurro el rubio mientras observaba como su chica cerraba sus ojos lentamente, el rubio se aferraba a su mano entrelazada con la de ella, no hubo una oportunidad de decir adiós, porque RL sabia que algún día la volvería a reencontrarse con ella en otra vida, y harían todas las cosas del mundo juntos como debió de ser desde un principio.