Formas de amar.

Y ahí estaba nuevamente

Y ahí estaba nuevamente, un día más había pasado y ella seguía suspirando cada vez que lo veía pasar. El corazón se le aceleraba tan solo con mirarlo "¿estará bien hacer esto?" se preguntaba siempre. No entendía por qué no podía acercarse, siempre había sido una chica directa pero él le quitaba el aliento, el corazón se volvía loco, sus mejillas se teñían y sus pupilas de dilataban.

"que nadie vea"

Siempre lo esperaba detrás de un arbusto, a la misma hora "17:40" y en el mismo lugar. No sabía quién era, no sabía su nombre y jamás lo había visto antes. Pero esos cabellos hacían girar a cualquiera, esos ojos fulminantes. Esa leve sonrisa cuando se reía... si era perfecto. Aun recordaba su voz, cuando había chocado con él. Una voz profunda y misteriosa... tal vez tenia más años que ella... estaba claro ella siempre andaba con su uniforme y el de traje "¿tendrá 26?" se preguntaba... andaba con un maletín y se sentaba en la banca donde ella se ocultaba.

"nervios..."

Siempre tenía miedo que le descubriera... aunque había pensado en excusas " se me cayó el monedero" o tal vez " estoy haciendo un trabajo para la escuela"... eran patéticas pero como pensar en algo mejor cuando él estaba cerca... era una chiquilla enamorada, enamorada del sol lejano y distante... ¡Dios que guapo era! Pero era tan imposible...

"Inalcanzable"

Suspiro y se levantó. Vio su reloj "20:00 hrs" él ya no venía... su estómago rujió y comenzó a caminar con la cabeza gacha, estaba frente un parque con una fuente, sus aguas eran iluminadas por las luces que poseía y lo vio.

"Destrozada lo vio"

Vio su silueta siendo besado por una muchacha. Sus manos sudaron fuertemente, sus ojos se aguaron y sus mejillas volvieron a sonrojarse. Cerró sus ojos fuertemente. ¿Qué iba hacer? Era obvio que él tuviera novia o esposa ¡podría tener hasta hijos! Menuda estupidez... "Que tonta eres, Rukia Kuchiki" se dijo a sí misma. Sintió el frío entrar en todo su cuerpo, colándose en sus venas y congelando su triste corazón. Se sentía desnuda en plena nieve... pero el frío no se iría tan fácilmente ya que era un frío del alma. Volvió a suspirar soltando unas lágrimas, comenzó a caminar, dejo de mirar y avanzo con pasos largos quería dejar de ver esa escena.

-¡Ichigo! – escucho –

¿Así se llamaba? Era un nombre gracioso... pero era tierno, siguió caminando. Tal vez la estaba abrazando apasionadamente y ella estaba avergonzada. Apretó el bolso que llevaba contra su pecho y comenzó a correr.

"Enamorada"

Los días pasaron y no iba al parque. Se había enamorado... y dolía tanto, el sentir su corazón de esa forma. No miraba al caminar. No prestaba atención en clases y solía estar siempre sola. Tanto así que enfermo. Estaba siempre con tos y fiebre. Su hermano la tomo y la llevo al doctor, esperando que le dieran algo para su resfriado. Se despidió de ella y comento que la esperaría afuera, ya tenía 18 años no entraría más con ella.

"Madura"

Esperaba tranquilamente en la silla leyendo un libro. "El niño que enloqueció de amor". Esa historia si era triste... pero el sentir como si la historia hablara de ella era más triste.

-Kuchiki Rukia, Consulta número 15 – dijeron por altavoz

Se levantó pesadamente y camino hacia donde le habían señalado, sus mejillas estaban rojas, sentía que la fiebre volvía. Escondió la mitad de su rostro en la bufanda. Al entrar a la consulta el medico no estaba, se sentó en una silla y cerró los ojos. "que agradable" se dijo... el aroma era sutil, una mezcla de dulzor con algo único...