Capítulo 8: Amor & Sangre.

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...TE AMO
Alejandra: También te amo.

Me abrazó con una sonrisa en su rostro y fuimos a comer juntos... Nos sentamos en la cama y ella me daba de bocaditos... Desde hace mucho tiempo no me sentía tan feliz.
Terminamos de comer y fuimos a la sala de donde estaban todos, íbamos de tomados de la mano.

Todos se quedaron viéndonos y lo típico de Sebastian.

Sebastian: JA... Lo sabía... No decías que no? Ehhh picarona 7w7

Alejandra tomó a Sebastian de su cabello.

Alejandra: Si... Ahora es mi novio y que? Deja de molestar
Sebastian: Aww!! Aww!! Aww! Aww!

Todos se reían, hasta yo comencé a reír al ver eso, luego Alejandra los vio a todos, sonrió y soltó a Sebastian... Derek se acercó a mi y me dijo al oído.

Derek: Si la lastimas... Te Mato
Yo: No la voy a lastimar jamás... De hecho entreno porque algún día podré poner mi vida ante la suya y protegerla.
Derek: Bien dicho.
Sebastian: Bien, vamos a seguir.

Derek dio unas palmadas en mi hombro,

Derek: Te deseo suerte...
Yo: Está vez se que lo lograré.

Entré a la habitación blanca, volví a despejar mi mente y extendí mi mano... Me concentré en mi mano y en mi miedo pero nada pasó, lo intenté una y otra vez pero no pasaba nada, comencé a desesperarme...

Sebastian: Carlos... Ven

Salí y fui con el.

Sebastian: Cuando piensas en tu miedo... que ves?
Yo: Veo sangre, veo como soy herido y comienzo a desangrarme.
Sebastian: Ahora veo...

Tomó una navaja he hizo un pequeño corte en mi dedo pulgar...

Sebastian: Ve ahí he inténtalo de nuevo.
Yo: Está bien.

No le veía sentido pero hice lo que me pidió, entré de nuevo y volví con todo el procedimiento... Pero esta vez mi sangre comenzó a formar una esfera en mi mano.

Sebastian: Bien hecho, ahora intenta moldearla, para lograr eso solo debes pensar el objeto en el que lo quieres convertir.

Comencé a pensar en una espada y la esfera de sangre comenzó a burbujear pero luego sólo dejaba de moverse, estuve así por horas hasta que al fin lo logré, mi sangre se había vuelto dura y formaba una espada.

Alejandra saltó de alegría al ver que lo había logrado, comenzaba a controlar mi poder.

Sebastian: Muy bien, ahora intenta crear diferentes formas.

Forme un corazón y una flecha que apuntaba a Alejandra, Sebastian se dio una palmada en la frente...

Sebastian: Es en serio.
Alejandra: Shhh!! Cállate... es lindo.
Sebastian: Con el amor, todo se ve lindo.
Alejandra: Que te calles!!!
Sebastian: Amargada 7-7

Alejandra lo vio con una mirada llena de odio... En su mano se formó una bola de fuego.

Alejandra: Te callas o ya sabes... No quiero dejarte sin cejas de nuevo.
Sebastian: Bueno... Bueno...

Sebastian dio un paso atrás y cubrió sus cejas... Alejandra sonrió.

Alejandra: Así me gusta... calladito... Ahora habré la puerta.

Sebastian abrió la puerta de la habitación y Alejandra entró rápidamente a felicitar a Carlos, se acercó a el y lo abrazo fuertemente.

Carlos al verla sonrió aunque ni si quiera podía respirar... Alejandra lo beso en la mejilla, en la nariz y para terminar de quitar su respiración lo beso en los labios, Carlos cerró sus ojos, para disfrutar más el momento, Alejandra lo soltó y luego entró Sebastian.

Sebastian: Bien, ahora debes aprendender a pelear usando tus ramas del pecado y para eso debes enfrentarte a mi, yo te enseñaré a defenderte de las armas que usan los VKILLERS.
Yo: Está bien...

Sebastian me llevo fuera de la mansión a un pequeño pueblo abandonado...

Yo: WOW! En serio existe este lugar, siempre escuche leyendas de un pueblo embrujado ubicado en un lugar oculto dentro del bosque, pero jamás tuve el valor para venir.
Sebastian: Cómo ya sabrás, nosotros no matamos por diversión, solo cuando tenemos hambre, si tu contienes mucho el hambre.. podrías perder el control sólo bebemos la sangre necesaria y solo cazamos a personas que lo merecen.

Cuando Sebastian dijo eso rápidamente pensé en la comida que había hecho Alejandra para mi, no parecía sangre pero en cambio no la vomité así que debía ser sangre.

Sebastian interrumpió mis pensamientos dejando caer una maleta blanca frente a mi, la abrió y estaba llena de armas.

Sebastian: Todas estas son las armas utilizadas por los VKILLERS para cazarnos.
Yo: Creí que solo usaban pistolas con balas de plata.
Sebastian: Esas son usadas por los de bajo nivel, los VKILLERS mejor entrenado usan lo que ves aquí pero al parecer ahora han comenzado a usar nuevas armas.

Revisé bien la maleta, habían dagas, espadas, látigos... habían Muchas más unas eran extrañas, otras sólo parecían sacadas de una película de ninjas...

Sebastian: Todo lo que ves ahí, esta compuesto por plata y algunos sólo tienen partes hechas de plata... Aun así todas lástimaran igual.
Yo: Entiendo, estoy listo para comenzar.
Sebastian: Aquí lo que debes hacer es lo mismo que hiciste con Derek, esquivar lo más que puedas hasta que encuentres un punto en el que puedas atacar. Si logras quitarme este cascabel de la cintura estarás listo... Pero no te preocupes, no usarás esas armas, usaré mis ramas del pecado.

Sebastian creó un látigo con el viento, al parecer ese es su poder especial, controla el viento... porque será que le teme al viento? Bueno dejaremos de pensar en eso un rato.

Comenzamos a entrenar, el me atacaba una y otra vez, era muy veloz, no podía ni si quiera ver sus ataques, cuando lograba verlos era demasiado tarde.

Sebastian: A este punto ya estarías muerto si yo estuviera usando las armas de los VKILLERS.

Yo mordí mi dedo haciendo que saliera un poco de sangre y formé mi espada y corrí a atacarlo esquivando sus ataques, pero aun así no podía llegar así que pensé en algo distinto, con mi sangre forme pequeñas gotas y comencé a dispararlas rápidamente, al parecer había logrado un nuevo ataque, ahora era el quién tenía que esquivar, podía controlar mi sangre aún a la distancia, entonces cuando vi una mancha de sangre en su brazo noté que era de mi sangre ya que aún no lo lastimaba, hice que esa sangre presionara su brazo para detenerlo un poco y cuando el se detuvo por el dolor disparé al cascabel haciendo que este se separe de su pantalón, me lancé contra Sebastian usando mi espada, el luego uso ambas manos dirigidas hacia mi y me lanzó fuerte con un impulso de viento, yo caí contra un árbol.

Sebastian: Así jamás podrás quitar mi cascabel.

Solo sonreí y levanté mi mano, en ella ya tenía su cascabel, Sebastian se sorprendió y se acercó a mi, extendió su mano para ayudarme a ponerme de pie.

Sebastian: Bien hecho, ya estas listo para proteger a tu amada.
Yo: Gracias por la ayuda.
Sebastian: No hay de que, yo también quiero proteger a Alejandra y pues ayudaría a cualquiera que siga mis ideales.

Sonreí y me puse de pie con su ayuda.
Ambos volvimos a la mansión juntos y ahí estaba Alejandra sentada, esperando en la entrada, al verme corrió y me abrazó, la tomé de la cintura y le di un beso suave... De pronto me sentí débil, caí de rodillas y ella encendió una llama en su mano.

Alejandra: Dime que este idiota no te lastimó.
Yo: Ni te preocupes, todo está bien.
Sebastian: Creo que perdió mucha sangre, no deberías disparar tu sangre... Si lo haces descuidadamente perderás mucha y podrías llegar a morir... Y tu créeme que te estas pasando.

Alejandra le mostró la lengua haciendo una pequeña burla.

Alejandra: Sabes que te quiero, gracias por entrenarlo, yo me haré cargo de su recuperación.
Yo: Gracias.

Sonreí y me desmayé.

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