DOS CARAS UN DESTINO [sin editar]

Capitulo 16

Capitulo 16 - Pasado.

Tony

Encontrar a Pepper me ha hecho mas que feliz, por fin habíamos dado con ella y ahora puede tenerla junto a mi.

Pero al momento en que sus labios se juntaron con los míos, en mi mente se pasó la imagen de TN.

Esa niña ha llegado a colarse en mi mente todo el tiempo.

Separé a Pepper de mí y la miré triste.

-No es el momento Pepper.-Ella me miró extrañada-. Te explicaré luego.

Sin dejarla responder me coloqué el traje y junto a los demás caminé en busca de Killian, hasta que se escuchó una explosión.

-¡Déjame en paz Killian!-Esa voz. ¡Es TN!

-¿Qué mierdas hace TN aquí?-Dijo Nate. Si, Nate. Desgraciadamente el vino. No tenía nada en contra con el, si no que pasaba demasiado tiempo con TN...

-No lo sé.-Respondió Bruce-. Se suponía que estaría en reposo en el helicarrier.

Les hice una seña y nos ocultamos detrás de un muro, se podía escuchar toda su conversación.

TN

Al momento de despertar en mi habitación, una sombra de las de Killian me raptó y trajo a su guarida. ¿Nunca se cansa de estar tras de mí?

-¡Déjame en paz Killian!-Le grité a la vez que le lanzaba una bola de luz. El ni se inmutó.

-Tranquila dulzura. Nada malo té pasará si coperas.

-¿Qué es lo que quieres?-Escupí.

-A tu hermoso poder. He trabajado años para poder extraer la luz de tus venas querida.

¿Luz? Creo que el estar solo ya le afectó.

-Dime, TN... ¿Por qué destruiste el laboratorio?-Sentí un escalofrío recorrer mi espalda y puedo jurar por mi vida que casi me quedo sin aire.

Killian sabía quién soy yo, porque tengo alas y porque toda mi vida eh huido de los federales.

-¿Esto te trae recuerdos?-De su bolsillo sacó una daga con la palabra "Little princess" grabada en el filo. Creí haber tirado esa mierda.

-No te metas conmigo vida.-Lo fulminé con la mirada.

-¡Vamos! Solo quiero oír tu versión.-Hizo un puchero con sus labios y por alguna extraña razón sonreí.

-Esta bien, pero me dejarás irme de aquí en cuanto escuches lo que te diré.-El asintió contento.

Sé que me voy a arrepentir de esto.

-Me llamo TN Banner. Cuando mis padres murieron tenía la edad de 18 años. Cuando eso sucedió Bruce, mi hermano, no se presentó ni en su funeral, sabía que no era su culpa, digo, en su lugar yo hubiera huido lejos.-No me di cuenta cuando Killian hizo aparecer sillas detrás de nosotros, por lo que tomé asiento y una mesa apareció en medio de los dos-.

>>Debido que no me quedaba ningún familiar, tuve que enfrentarlo sola, pero por alguna razón no pude. Me empeñé en ayudar a mis amigos con sus "trabajos", hasta que un día les dieron la opción de un robo, era el robo perfecto, por lo que ninguno se negó.-Sonreí al recordar como solíamos pelearnos por el dinero-. Seguimos así por cinco meses, hasta que algo salió mal y por accidente maté a una persona. Todavía recuerdo su rostro suplicándome que la dejara ir.

>>Gracias a eso mi trabajo se hizo más fácil, por lo que ahora cobraba por matar. Las personas me llamaban, depositaban dinero en mi cuenta, y yo mataba a las personas que ellos querían. Todo fue sencillo, hasta que la policía me atrapó y encarceló.-Killian me miraba atento, nadie más que Nate conocía esta historia, por lo que me era difícil contarla y más a mi enemigo-.

>>Como no tenía a nadie, pasé a ser propiedad del gobierno, por lo que me llevaron a su laboratorio y comenzaron a experimentar conmigo. Me dijeron que yo junto a otras personas seríamos los primeros en obtener los más grandes sueños deseados por la humanidad. Yo sería el sueño de poder volar.-Por un instante e pareció ver a alguien detrás de mí, por lo que voltee y al no ver a nadie seguí hablando-.

>>Fue ahí donde conocí a Nate.-Sonreí mirando mis manos-. Él fue lo mejor que me pudo haber pasado en todos esos años, el mejor amigo, una figura que seguir. Llegue a llamarlo hermano, me apoyó y lo sigue asiendo, aun después de todo lo que ha pasado y de casi asesinarlo. Es el mejor amigo que pude tener.-Sentí como unas lágrimas caían por mis ojos, las limpié con cuidado y seguí hablando, si quería irme de aquí tenía que contarle todo a Killian-.

>>Las torturas eran insoportables, el medicamento cada vez era más fuerte y las operaciones eran constantes, hasta que un día lograron darme las alas que tanto habían deseado. Al principio dolía moverlas, pero uno se acostumbra.-Killian sonrió de lado-. Con miedo a que fuera a lastimarlos y huir, las drogas que me daban diario fueron aumentando, a tal grado que necesitaba estar tumbada en una cama por los mareos constantes.

>>A ellos no les importaba nada, por lo que cada día mi enfado hacia ellos crecía cada vez más, la única cosa que no lograron quitarme fue esa navaja.-Apunté a Killian y el sonrió, como si él hubiera estado ahí-. Esa navaja me la dio un viejo amigo, su nombre era Chris, me la obsequió en nuestro primer robo, por lo que la guardé conmigo siempre, y gracias a ella pude destruir el laboratorio.-Lo miré fulminante-. Estaba tan histérica que mataba a cualquiera que se cruzara en mi camino, Nate fue el único capaz de calmarme, juntos nos fuimos lejos y huimos de todo, logré desechar toda la mierda que había puesto en mi organismo y pude vivir tranquila. Hasta dos años después en los cuales Fury pudo dar conmigo y cuidar de mi. Al pasar cuatro años más pude unirme a los vengadores, pero... Mi pasado sigue ahí, y no puedo borrarlo de ninguna manera.

Me levanté de la silla y Killian imitó mi acto, desapareció las sillas y la mesa y me miró coqueto.

-¿Me podrías decir que sueño humano soy yo?

Enarqué una ceja-. La oscuridad. Poderla manejar a tu antojo y a tu favor, haciendo tu vida más fácil.-Coloqué mis manos en mis caderas-. ¿Ya me puedo ir?

-Oh claro, pero... Creo que sería de mala educación darle la espalda a tus amigos.-Señaló triunfante mis espaldas y al momento de girarme casi caigo de rodillas.

-¿Por qué lo dijiste?-Susurró Nate.

Me giré enfadada hacia Killian y vi cómo se reía, le lanzé una bola de luz seguida tras otra, y otra, y otra.

-¡¿Por qué no me dijiste que estaban ahí?!-Seguí lanzando bolas de luz mientras las lágrimas salían descontrolada mente de mis ojos. No podía detenerme, me hizo contar mi pasado frente a mis amigos, frente a mi hermano... Frente a Tony...

-Tranquila...-Sentí unos brazos rodear mi cintura y al instante me derrumbé, caí de rodillas mientras sollozaba y escondía mi cabeza en el pecho de esa persona.

Como quisiera que fuera Tony...

Subí mi mirada y ahí estaba Nate, él siempre se ha preocupado por mi, más que mi propio hermano.

-Aquí estoy, no pasará nada...-Me abrazó fuertemente.

~Todavía no he acabado contigo princesa~Escuché en mi cabeza. Killian usaría esto en mi contra, no sé que es lo que estaba pensando en contarle mi pasado, pero no podía luchar, acababa de recuperarme de un golpe, si luchaba contra las sombras de Killian terminaría desmayándome.

-Lo siento Nate.-Sollocé-. He caído en su trampa, ahora todos lo saben...

-Tranquila, yo todavía sigo aquí, y mientras esté con vida podrás contar conmigo, no importa si todos se vuelven contra ti, ahí estaré...

Sonreí ante sus palabras, siempre sabía cómo subirme el animo, ese era Nate.

-¿Qué está pasando?, no entiendo nada.-Dijo una rubia que nunca antes la había visto.

-Después te explicaré Pepper.-Dijo Tony-. Primero necesito hablar contigo.

Pepper...