Mis Vacaciones Junto A Ti Narusasu

Prólogo

Las mentes son enserio confusas y al mismo tiempo reflexivas, no obstante ciertas personas no son de tanta mente libre, por ello ciertas personas ocultan su verdadera personalidad, ¿por que tanto prejuicios? ¿habrá alguna manera de enfrentarlo? ¿o siquiera tolerarlo? la respuesta, la tiene cierto joven de 20 años llamado Uzumaki Naruto, un muchacho que a pesar de todo muestra esa sonrisa que solo sus amigos y familiares pueden ver.

Este chico en particular, posee unas extrañas marcas en sus mejillas, pareciese a un zorro, ojos que ni el mismo azul del cielo y mar podrán igualar, su mirada llena de determinación y calidez funden hasta el mas agrio corazón humano, su cabello se asemeja al color del sol y contrasta al dorado, un cuerpo del cual miles de chicas y chicos tanto machitos como donceles desean en sus mas oscuras fantasías.

Las mañana venia a todo fulgor, rayos del sol molestaban al dueño de la habitación, sus párpados se abrían y cerraban a una rapidez acostumbrándose a luz que emanaba su ventana, con una sonrisa vio el calendario que marcaba un día en específico: 16 de julio. Fecha del cual marcaría de por vida, se levanto y directo al baño, tratando de estar lo mas "limpio" posible, no quería que su azabache se quejara por su mal olor corporal, si sabia de ante mano la "obsesión higiénica" que su mejor amigo tiene.

Mira su ropa del armario repasandola una y otra vez, pensó que estaba siendo igual que esas chicas que se tardaban horas en escoger lo "correcto y adecuado" para la ocasión, sin embargo sus dos maletas ya estaban hechas que su madre amorosamente las preparo para este día, eligió solo una camisa a cuadro color azul y celeste de manga corta, unos vaqueros negros y unos deportivos azules con blanco. Se hecho colonia. Y listo. Guapo, atractivo, casual y muy sexy. Con una sonrisa de oreja a oreja fue hasta el primer piso.

-¡Buenos días mama! dattebayo.- Kushina Uzumaki lo miro con esa ternura infinita que sólo una madre podría dar.

-Buenos días mi rey, vamos vamos sientate el desayuno ya esta servido.- el rubio vio con amor y emoción su plato preferido: Su amado ramen, pero su azabache era su tesoro.

- y dime mi niño, ya sabes que hacer, decir y dar.- un sonrojo aprecio en sus acanaladas mejillas.

-Hai, oka-san pero y ¿si no me acepta?.- ya habia planteado esta idea.

-lo hará.

- y si no es tu sabes......¿como yo?.- esa posibilidad también fue planteada.

-hijo, eres maravilloso, caballeroso, leal, y muchas cosas pero sobre todo fuerte y determinante en lo que quieres y dices. Sasuke seria un tonto si no tuviera un gran partido como tú.- la mano de la pelirroja se poso en una de sus manos.- hazlo.

-Hai oka-san.- vio el reloj y el pánico vino.- a-adios oka-san debo irme que el teme me mata si llego tarde.- con una velocidad fue a su cuarto y sacó sus maletas, Kushina solo sonreía por lo despistado y ocurrente de su hijo. Su único hijo.

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Las calles de konoha eran fácil de transitar, el rubio estaba de los nervios, veía a cada rato el reloj de su mano.

-seguro el teme me matará-ttebayo.

Las residenciales Uchiha eran como tipo de millonarios y engreídos. parqueo su auto en frente de la casa n° 457, apago el motor y se encamino a la puerta, dos toquesitos. Estaba cerca de un colapso.

-Llegas tarde dobe, sube mis maletas al auto ahora mismo.- si. Cada día debe recordarse por que ama a ese teme. Lo que sus ojos azules vieron lo dejaron con baba, su azabache vestía con una camisa de algodón blanca algo floja, pantalones azules pegados a sus exquisitas piernas largas y unos deportivos blanco con gris. A sus 20 años era un violable joven.- vamos imbécil se hace tarde, y deja de tener esa cara de pendejo depravado.

-podrías ser mas amable teme.- el azabache lo miro por el rabino de su ojo. Un estremecimiento causó en el oji-azul. Asintió pata hacer lo que se le indico.

Todo estaba listo. A excepción del invitado de honor.- teme apresurate, llegaremos tarde dattebayo.- se impacientaba miraba una y otra vez su reloj. Suspiro con derrota el pelinegro siempre era de rogar.

- Y dicen que soy yo el atrasado ttebayo.

- A quien dices que es atrasado usuratonkachi.- sasuke apareció recargado en el pórtico de la entrada de su casa. Trago saliva, verdaderamente SU azabache era lo mas excitante que sus ojos hallan visto.

-DOBEEEEEEEE!!!!.- un buen puñetazo en su ojo lo hizo sentarse de nalgas en el suelo.- ya vámonos idiota.

Nunca jamás en la vida se había impacientado, estaba dispuesto a declararse a su mejor amigo de toda la vida, esta semana sería la mejor de sus vidas.

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Bueno mina quiero disculparme, debido a que accidentalmente olvide mi password de mi cuenta @FiftyShadesOfSasuke.

Les dejare esta Narusasu espero les guste.