Un Viejo Amigo.

Cap 7 Sorpresa.

Amber en Multimedia

PO'V MÍA.

Pensé que era Marta, quien tocaba la puerta, pero entra mi mejor amiga por ella, se sienta a un lado de mi cama.

Me sorprende verla aquí, pensé que estaría con James comiendo un helado o tal vez con Rebecca.

—Pensé que habías muerto—dice en tono sarcástico—Nunca te ha gustado perderte un día de escuela, y sabiendo que hoy tenías Física —ríe y tapa su boca.

Es cierto, amaba física, era una pena haberme perdido esa clase.

—Espero que me expliques que tema dio el señor George hoy, quiero detalles, y tus notas —casi le suplico, y aprueba.

—Sabes, alguien ha estado muy preocupado hoy por ti, y tu inoportuna inasistencia —Supongo que ese "alguien" debe ser Rebecca o tal vez James, no hemos vuelto muy amigos desde que Sarah a establecido una relación con el.

No se de quien rayos hablaba, así que la miro y de inmediato sabe que no sabia de quien se trataba.

—Tonta, Scott ha estado detrás de mi toda la mañana, como perro con su hueso, no paraba de hacerme preguntas sobre donde estabas y si vendría a verte, quería saber de ti, se sentía culpable por lo de aquella tarde, aunque pensándolo bien, no me has mencionado nada de que paso entre ustedes dos — su mira picara me dice que quiere saber todo con lujos de detalles.

Suspiro, Scott era un idiota, pero solo pensar que estaba preocupado por mi y mi salud era adorable, nunca nadie se había preocupado por mi de esa manera, Sarah no mentía y por que iba a hacerlo, de repente se pasa por mi mente la imagen de Scott y yo besándonos, totalmente empapados, era algo que nunca iba a borrar de mi mente, luego recuerdo sus llamadas de esta mañana, y me siento como una tonta al no haberle devuelto la llamada.

—Me había llamado un par de veces esta mañana, creo que mi teléfono estaba en silencio, o tal vez estaba dormida, ¿Que te ha dicho?—mi curiosidad me invade.

—Esta aquí—suelta de la nada, mis ojos se abren como platos.

COMO QUE ESTA AQUÍ, POR QUE DEMONIOS NO ME AVISO ANTES.

Relájate, tu amas a tu mejor amiga, no la asesines, solo es Scott Williams, el chico más popular de la escuela y irresistiblemente sexy, al cual estás enamorada y...

Ya basta, no me ayudes tanto (Sarcasmo).

— ¿POR QUE DEMONIOS NO ME LO DIJISTE? —Explotó y no es para menos.

—Te lo estoy diciendo—me dice relajada mientras ve las uñas de sus manos — ¿Por que tanto interés? ¿Pensé que no te importaba en absoluto? —Eso era cierto, pero las cosas han cambiado.

—Le daré otra oportunidad, solo porque no cualquiera hace eso, nunca nadie lo había hecho por mi  —con el simple hecho de que allá venido y allá sacando tiempo para venir a verme me parece un gesto muy bonito de su parte, el corazón se me ablanda con ese tipo de acciones.

—Le diré que pase— Sarah apunta con su dedo pulgar la puerta, como pudo dejarlo solo tanto tiempo.

Asiento sin más remedio que afrontarlo, Sarah sale de mi habitación por unos segundos y luego veo a otra persona entrar por la puerta.

Mi mirada esta clavada en el suelo, no me atrevo a levantar la vista hacia el, me intimida al ver sus ojos castaños clavados en mi, pero logró escuchar una voz de mi interior que me decía que era hora de ser valiente y afrontar la situación, la obedezco y lo primero que percató es a Scott sentado en un pequeño banco de madera, llevaba una camiseta negra con unos pantalones negros al igual que su chaqueta, ¿acaso se estaba volviéndose gótico?, no, no lo creo, aunque con ese conjunto parece un chico malo, tenía el cabello algo alborotado, en sus manos pude notar que tenía un gran oso color blanco pastel, y entre sus piernas un gran, pero gran tarro de algo glorioso, nutella, al verla me emocione, tan solo pensar que sería mío.