Creyeron que la puerta estaba cerrada, pero en realidad estaba entreabierta y a través de la fina pero agraciada rendija se proyectaba la visión fantasmal de un ojo de plástico tan curioso, como diabólico.
Maia volvió a las tres de la mañana, antes de hacer nada, fue hacia la habitación de su hija para verificar que se encontraba bien. La vio plácidamente dormida, su rostro perfecto otorgaba ternura a quien lo veía. Fue hasta ella y le dio un beso en la mejilla, la arropó y acomodó a Maddie, quien descansaba sobre su brazo pero mantenía su cara pícara. Subió las escaleras y vio a Axel dormido en la cama, por un momento, pareció darle la misma ternura que Edith y por primera vez pensó en lo difícil que era su lugar como esposo, padre y hombre de la familia; "si hubiese sido otro hombre, seguramente ya me habría votado o se buscaría a una amante para que le dé el placer que no le puedo dar", pensó valorándolo y poniéndolo en el pedestal de "El hombre perfecto". _ Ya todo mejorará, amor. Estoy dispuesta a buscar ayuda médica. El sol se comenzó a asomar por el horizonte medio campestre cerca de las seis y media de la mañana, corría un viento fuerte, atónito y tormentoso. maria decidió dejar en la cama a emma , se podría enfermar si la llevaba a la escuela con una helada como la que cruzaba sobre ellos. Tres horas más tarde, todos desayunaban cereales y tostadas con mermelada en la mesa del comedor. emma había protestado para que Maddie se siente a su lado y como su madre no soportaba sus tenaces insistencias, terminó cediendo a la voluntad de su hija; aunque le recordó que no es de buena educación poner muñecos en la mesa. _ ¡Maddie no es un muñeco, es mi amiga! –le gritó _ ¡Hey! Ya basta, niña. Tu madre ya te ha dicho que no le gusta que le grites de ese modo. –Dijo Axel tragando los cereales mojados en leche emma se puso de pie, tomó con determinación su tazón de leche y se lo lanzó con fuerza a su padre. El plástico rebotó en su frente y lo empapó de leche.
_ ¡Y a mí no me gusta que hablen así de Maddie! ¿Entendiste? ¡Maldito infiel! Todo el mundo parecía haber entrado en alguna especie de shock al ver la reacción de emma . Sus padres habían quedado mudos, no entendían de dónde su hija había sacado tanta agresividad y cómo había aprendido las palabrotas que acababa de decir.
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Maddi
Horrordesde que la pequeña emma encuentra a la muñeca maddie dentro de la habitacion de amanda braun, la antigua dueña de la casa, una extraña obsesion por las muñecas nace en ella, al mismo tiempo que comienzan a trag icos y terrorificos acontecimientos...