_ Mami, ¿me la puedo quedar? –Preguntó emma _ Ay, no lo sé. Mejor te compro una nueva mañana –le contestó ella, desaprobando la idea de quedarse con ese horrible vejestorio
_ ¡Yo quiero a Maddie, no quiero una muñeca nueva! –exclamó dramatizando la situación, sobresaltándose violentamente. maria apartó la vista de la muñeca y se fijó en su hija, nunca había reaccionado así en sus seis años de vida.
_ Está bien, está bien. Te la puedes quedar, pero no grites así. A mamá y papá no le gusta que nos grites. ¿De acuerdo? Ella asintió con la cabeza y le arrebató con ligereza la muñeca para retirarse de la habitación. Al irse, maria se dirigió hacia Axel, todavía pensando en el comportamiento de emma.

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Maddi
Horordesde que la pequeña emma encuentra a la muñeca maddie dentro de la habitacion de amanda braun, la antigua dueña de la casa, una extraña obsesion por las muñecas nace en ella, al mismo tiempo que comienzan a trag icos y terrorificos acontecimientos...