CAPITULO 8

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BUENA LECTURA ....

LES DEJO LA IMAGEN DE "El Tío" 

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—Eso no es tú asunto, dime ¿Dónde Está? —me vuelve a gritar, levanto mi vista y Daniela intrigada frunce su ceño, creo tener una idea de quién podría ser

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—Eso no es tú asunto, dime ¿Dónde Está? —me vuelve a gritar, levanto mi vista y Daniela intrigada frunce su ceño, creo tener una idea de quién podría ser.

—Llamas a mi teléfono y te das el equivocado lujo de gritarme, y aun así exiges. Además quien te crees para saber de ella, no es tu asunto donde esté ni mucho menos con quien.

—Así que esta contigo ¿cierto? — afirma con voz fuerte

—Pues ella está —, Daniela me interrumpe con sus manos puestas en suplicas y sus ojos lloroso, debe haber deducido quien me habla y que es por ella que preguntan, cierro mis ojos y controlo mi rabia, voto el aire contenido y me dispongo a por esta vez ceder — .Ella esta con sus hermanos, deberías llamarlos a ellos y no vuelva a llamar a este número.

Apenas colgué me di cuenta que Daniela temblaba y sus lágrimas ya no fueron contenidas en sus ojos, estaba asustada y esa mirada de miedo me daba terror, porque si bien era cierto que tenia la mejor disposición de detener a ese hombre, nosotros éramos apenas adolescentes, yo cumpliría los dieciocho dentro de poco y ella apenas quince y no podíamos hacer nada, él no había hecho ninguna declaración evidente de su raro y trastornado interés por ella, así que decirlo sin pruebas no nos daba el soporte para que nos creyeran y debíamos ser cuidadosos.

—Dana —dije mientras la halaba hacia mi pecho, acobijándola en mis brazos, maldición ese desgraciado había logrado explotarnos nuestra burbuja de amor y perfección —. No temas, no puede saber nada, estamos deduciendo que era él, pero no lo sabemos.

— ¿Cómo no puede ser él? ¿Quién si no él? — sus lágrimas salían rápidas humedeciendo sus mejillas y borrando en su paso esa hermosa sonrisa que mantenía hasta hace poco, quería matarlo y ese sentimiento tan fuerte, fijo y profundo en mí me preocupo, dejando pasar esa sensación, me ubique en arreglar lo importante , el estado de ánimo de mi Dana.

—Bueno, esta bien supongamos que él llamó —ella levanto su humedad y asustada mirada fijándola en la mía atenta a lo que iba a decir —. Entonces no nos amarguemos, ya le dije que no estabas conmigo así que él no puede saber, nos quedan varias horas para que se vayan, aprovechemos de compartir que serán casi dos meses sin vernos, sin besarnos.

Acercando mi rostro hacia ella, junte nuestros labios y la arrastre conmigo a la cama nos tumbe de lado a ambos y la besé suave, dulce y largo. Para cuando nuestro beso culmino su cara había cambiado de expresión y una sonrisa tímida resurgió, lo que me emociono y logro apaciguar la ira interna que me poseyó.

—Tengo miedo —murmuro bajito y sentí que sus palabras eran muy, muy ciertas y de alguna manera yo también tenía miedo.

—Yo, estaré para lo que sea. Te llevaras mi celular y yo conseguiré otro, para mí no hay problema luego de dejarlos en su casa, iré a comprar uno con mi padre y apenas lo tenga te avisaré.

BASTA DE TI... AHORA POR MÍ. (+18) BORRADORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora