Marvel One Shots

Rutina de mañana - Capitán América

Te dije que lo tendría lo antes posible @Guadi_Robinson y bueno... estaba inspirada así que aquí lo tienes, espero que te guste mucho muchísimo. Gracias por todos esos comentarios que me animan a seguir escribiendo y que me sacan unas enormes sonrisas.

Disfruta, bonita.

Suspiro de nuevo en un intento de renovar mi paciencia, en serio me pone muy nerviosa cuando Steve se pone en este plan.

- Vamos, Steve, hoy te toca entrenamiento con Falcon - digo moviendo suavemente su cuerpo -. Si no te levantas ahora llegarás tarde.

- No es como si me importara - dice dándose la vuelta dentro de la cama.

Sujeto el puente de mi nariz para evitar lanzarme a su cuello, y no en el buen sentido. Recorro la habitación en busca de algo que lo haga despertar, quizá la luz natural lo haga.

- Venga, ya es de día - digo levantado la persiana -. Y tú, tienes un largo día por delante - digo girándome sobre mí misma, obteniendo la vista de un Steve adormilado evitando la luz del sol *multimedia*

- ¡No quiero! - lloriquea él -, estoy demasiado cansado como para aguantar a esa panda de inútiles.

- Vamos , deja de comportarte como un niño - digo deslizándome sobre la cama hasta quedar tumbada encima de él.

Él ríe levemente y abre un ojo para observarme, he de admitir que adoro estos momentos, son nuestro pequeño momento de paz en el que él es tan sólo Steve, mi novio, y no el Capitán América. Mis pensamientos son cortados por sus frías manos introduciendose en mi ropa para acariciar mis caderas.

- Me han llamado de muchas maneras desde... ya sabes... mi regreso - comenta Steve -, pero eres la primera en llamarme niño - carcajea -. Y mira que ellos son imaginativos eeeeh.

- ¿Ah, sí? ¿y cómo te han llamado? - digo besando levemente sus labios.

- Mmmm... abuelo, cubito de hielo, carcamal, antigüedad... - enumera él - y... lo cierto es que no recuerdo más - dice soltando una leve risa.

- ¡Oiiii! Mi pequeño ya empieza con la demencia senil - digo riendo lo que provoca que él ponga una mala cara -. Pero... ¿sabes qué? La demencia senil te hace sexy - digo besando su mandíbula lo que provoca un gruñido de su parte.

- Sí, bueno ya sabemos que tengo lo mismo de viejo que de sexy - comenta él egocéntricamente lo que provoca que me aleje de su pecho fingiendo indignación.

- Definitivamente has pasado demasiado tiempo con Tony - digo y él ríe -, ¡se te ha pegado lo creído! - doy un leve golpe en su pecho antes de unir de nuevo nuestros labios -. Y ahora sí, viejito mío, es hora de levantarse, sin excusas.

Cuando Steve se dispone a replicar junto nuestros labios cortando así dicha réplica, y lo repito una y otra vez hasta que se da por vencido.

- Está bien, nena - dice acariciando mi pelo -. Tú ganas, pero esta noche continuamos aquí - dice en tono seductor.

- Entonces rezaré para que el día pase rápido - digo mordiéndole en el lóbulo de la oreja lo cual hace que su respiración se vuelva más pesada al instante.

- Dios, nena, es por esto que te quiero - dice besando cada parte de mi rostro -. Sabes cómo hacer que el día más aburrido se vuelva 100% interesante.

- ¿Sólo por eso? - digo haciendo pucheritos -, yo que pensé que me amabas por ser bien sexy y atrevida - él suelta una carcajada y me besa de nuevo.

- Es cierto, te amo por eso y por mucho más - sus manos se pasean por mi piel bajo mi ropa -. Pero tenías razón, si no me levanto ya llegaré tarde, además, cuanto antes empiece el día antes acabaré y podremos continuar con esto.

Sus brazos hacen fuerza sobre mis caderas liberando así su cuerpo de mi peso por lo que él puede arrastrar su cuerpo fuera de la cama.
Observo como se viste pero no dejo que abandone la habitación sin antes decirle lo que mi corazón siente:

- Te amo muchísimo, Steve - digo por fin y él se gira para besarme apasionadamente.

- También te amo - dice y esta vez sí, abandona la habitación.