Nadie quiere acercarse a el pero yo si lo hago. Ignoro las advertencias de Adam y Eliza de que no debo acercarme y me arrodillo junto al chico, rompo la parte de abajo de mi vestido y limpio la sangre de su cabeza.
-Por dios, Emily.- Dice Adam detrás de mi.- Alejate de ese chico, podría ser peligroso.
Lo ignoro y dirijo una de mis manos a su pecho, sus latidos son débiles, cierro los ojos y concentro mi energía en mi mano, tal como tía Zuzy me enseño. Luz celeste sale de mi mano y comienza a esparcirse hacia las heridas del chico, donde comienzan a cerrarse.
Sus ojos se abren rápidamente, son de color amarillo, me miran y se levanta rápidamente moviendo sus alas.
-Quien... Ustedes.. ¿Quienes son?.- Pregunta alejándose con dificultad.
-Escuchame.- Le digo levantando mis manos.- No voy a lastimarte, Mi nombre es Emily, ¿Cual es tu nombre?.
-Me llamo Tate.- Dice aun lejos de mi.- Y, ¿Quienes son ellos?.
Señala a las personas que miran detrás de mi, me gustaría decirle que son idiotas pero no quiero que se aleje, todavía no pude curarlo por completo.
-Ellos, son personas normales, no van a lastimarte.- Respondo acercandome.- Por favor, déjeme ayudarte.
-¿Por qué debería confiar en ti?.- Pregunta.
-Porque fui la única de todos ellos que pensó que no merecias morir así.- Respondo.
Tate me mira con el ceño fruncido antes de acercarse.
-Dejare que me ayudes pero no quiero que ellos se acerquen a mi, solo confió en ti... Emily.
Asiento con la cabeza y me giro a para ver a Eliza y Ava, Eliza niega con la cabeza, sabe lo que voy a decir.
-Lo llevare a casa.- Digo sujetando la mano de Tate, este me mira incomodo.- Las veré allí. Dicho eso, desaparecemos.
La nube de humo gris se dispersa para encontrar a Emma en la mesa de la cocina mirándome con sus ojos rojos e hinchados.
-Quien es el?.- Pregunta mirandolo, abre mucho sus ojos al ver sus alas.- Es... Es...
-Si si, ya lo sabemos.- Digo soltando la mano de Tate.- ¿Tia Zuzy esta en casa?.
-No, ella salio, cuando llegue ella no estaba.- Responde acercándose, Tate se aleja de Emma.- No dijo cuando volvería.
-Mejor.- Digo mirando a Tate.- Necesito usar su habitación de experimentos, voy a curar sus heridas.
Emma asiente con la cabeza y nos guía hacia arriba. Subimos las escaleras, hasta llegar a la habitación, Emma abre la puerta y vuelve a bajar a la cocina. Entro primero a la habitación pero cuando me doy vuelta Tate sigue afuera.
-Qué sucede, Tate?.- Le pregunto mirándolo.
-No puedo pasar por la puerta.- Contesta sin mirarme.
-No puedes, ¿comprimir tus alas?.
Tate asiente con la cabeza y sus alas se meten dentro de su espalda, al verlo me produce un escalofrío. Tate entra a la habitación y lo guío hacia la cama, donde hago acostarse.
-Qué vas hacer?.- Pregunta mirando como mezclo algunas cosas.
-Bueno.- Digo metiendo mi mano en un recipiente pegajoso.- Esto ayudara al corte que tienes en el brazo, puede halla dejado de sangrar pero es peligroso dejarlo así.
Tate asiente con la cabeza y deja que coloque la mezcla en su brazo.
-Como llegaste aquí?.- Pregunto limpiando su frente.
El me mira a los ojos antes de contestar.
-No recuendo nada.- Dice sincero.- Solo recuerdo que caí en el suelo y luego, abrí mis ojos y ahí estabas.
-Que extraño.- Pongo el trapo sobre la mesa.- ¿Cuantos años tienes?.
-Tengo diecinueve, creo.
Asiento con mi cabeza, lo ayudo a sentarse y curo las heridas de su espalda.
-Las chicas, a las que les hablaste, ¿Son tu familia?.- Pregunta haciendo una mueca de dolor cuando pongo de nuevo la mezcla.
-Lo siento.- Digo.- Solo una de ellas, la pelirroja, la chica rubia es mi amiga.
-Y la qué estaba abajo?.
-También es mi hermana, se llama Emma.
-Tus padres, ¿Viven con ustedes?.- Pregunta volviendo a mirarme, pero yo solo miro el piso.- Lo siento, creo que no debí preguntar.
-No, es solo que, no sabemos nada de ellos.- Digo esta vez mirándolo.- Vivimos con nuestra tía.
Tate no hace más preguntas, creo que piensa que puede volver a decir algo mal.
-Listo.- Digo después de un rato.- En unos días estarás mejor.
-Gracias, Emily.- Dice Tate levantándose de la cama.- No quiero abusar de tu amabilidad pero, ¿Puedo preguntarte algo?.
-Si, claro.
-Crees qué pueda quedarme?.- Pregunta en voz baja.
No se que contestar, tía Zuzy no tuvo problema al dejar que Ava se quede pero ahora la situación es diferente.
-Yo, bueno, creo que si.- Contestó. Tate me sonríe, por primera vez, el es guapo.
-EMILY.- Grita Emma desde abajo.- ELIZA Y AVA YA LLEGARON, TUVIERON QUE PONER UN CAMPO DE FUERZA ALREDEDOR PARA QUE NADIE LAS SIGUIERA.
-Será mejor que vallamos con ellas.- Le digo a Tate.
Estoy por salir de la habitación cuando el sujeta mi mano.
-No te alejes de mi, Emily, por favor.- Me pide mirándome.
-No lo haré, tranquilo Tate.
Bajamos las escaleras y encontramos a Eliza y Ava en la cocina.
-Y ahora, ¿Qué harás?.- Pregunta Eliza levantando una ceja.
-El se quedara aquí, no voy a dejar que se valla cuando todo el pueblo piensa que es un peligro.-Respondo firme.- Se quedara con nosotras hasta que se recupere.
Ava me mira con lágrimas en sus ojos.
-Oh Emily.- Dice sonriendo.- Eres tan buena con las personas.
Emma entra a la cocina.
-Tía Zuzy no volverá hasta mañana, me lo dijo por la bola de cristal de su habitación.- Tomo una galleta de una pequeña lata.- Así que tal vez el pueda quedarse ahí.
-Si, respecto a eso...- Digo sonrojandome.- Tate no quiere que me aleje de el pero tal vez quiera dormir ahí, ¿Verdad?.
-Tu estarás ahí?.- Niego con la cabeza.- Entonces no, solo confió en Emily, ella lo prometió.
Yo no prometí nada, a menos que lo halla hecho cuando me quede viendo tus hermosos ojos.
Eliza me mira divertida, le muestro el dedo medio.
-Tal vez podamos llevar la cama de Emily allí o hacer un lugar en nuestra habitación.
-Prefiero que no escuche los ronquidos de Eliza.- Digo sonriendo.- Así que llevare mi cama a la habitación de tía Zuzy.
Emma levanta sus cejas con diversión y chasqueo mis dedos, dos grandes orejas de conejo están sobre su cabeza. Ella grita y corre al baño.
Eliza y Ava ríen y guió a Tate nuevamente hacia arriba.Emma, Eliza y Ava me ayudaron a mover mi cama, aunque gracias a Tate, la cama entro perfectamente en la habitación.
-Gracias.- Les digo a Eliza, Ava y Emma, ignorando sus comentarios pervertidos.
-Si tienen problemas solo griten.- Dice Ava saliendo de la habitación.
-No creo que los tengan.- Añade Emma.- Ella es una bruja, el un ángel, no creo que necesiten ayuda en algo.
-Será mejor que vallamos todos a dormir.- Digo mirando el reloj que había en la pared.- Son las tres de la mañana.
-Entonces adiós.- Dice Emma saliendo de la habitación junto a Eliza y Ava.- Suerte y buenas noches.
-Buenas noches.- Dice Tate detrás de mi.
Emma, Eliza y Ava salen de la habitación, dejanme sola con Tate.
-Emily.- Me llama.- ¿Crees qué tengas algo de ropa para mi?.
Me doy vuelva, había olvidado que Tate todavía seguía con esos sucios y rotos pantalones.
-Si.- Digo abriendo uno de los cajones de tía Zuzy.
En el hay una camisa bastante grande, junto a unos pantalones negros. Me preguntó, ¿Por qué tía Zuzy tiene esto aquí?.
Niego con la cabeza y le entrego la ropa a Tate.
-Quieres limpiarte?.- Le pregunto.- Hay un baño allí.
Asiente con la cabeza y camina hacia el baño. Escuchó la canilla del agua abrirse y luego de unos minutos Tate sale del baño, su pelo esta mojado y tiene puesta la ropa que le di.
-Me queda bien, gracias.- Dice sentadose en la cama.
-De nada, Tate.- Le sonrió.- ¿Estas listo para dormir?.
Asiente con la cabeza y se acuesta en la cama, cubriéndose con algunas sabanas. Apago la luz y me acuesto en la cama de al lado. -Emily.- Susurra.
-Si?.
-Buenas noches.- Dice mirándome.
La luz que entra por la ventana deja ver su rostro en medio de la oscuridad.
-Buenas noches, Tate.- Digo mirando como cierra sus ojos y se duerme.
Todo es muy extraño, nunca espere que al ir a una fiesta encontraría a un ángel caído y le salvaría la vida.
Me giro y me cubrió más con las sabanas.
Espero a que tía Zuzy acepte a otro invitado de sus sobrinas a su casa, aunque no creo que se lo tome tan bien esta vez.