Dejalo Ir

Capítulo 18

Regresé a la escuela era ya un Miércoles, mi papá quería llevarme, pero David le pidió hacerlo el, así que eramos David, Erick, Michelle, André (ese día fue a mi casa) y yo.

-Lista para volver reina?- preguntó Michelle riendo

-Obviamente- respondí aunque tenía nervios

Era abril, el clima no era ni frío ni caliente era un clima rico, mi cabello había crecido bastante por lo que se notaban las raíces, pero eso no importó, quería volver a la escuela, quería volver a mi mundo, llegamos a la escuela, los chicos ayudaron a subir mi silla por las escaleras y entré a mi salón.

-Oye que te pasó- dijo Taide burlandose

-Una perra me arrolló, pero no te preocupes que hay Alice para rato- respondí

-A mi no me hablas así- dijo empujando mi silla

-A mi no me tratas así- dije con un tono de voz alto

-Ahora es mas fácil hacerte como quiera-

-Una silla de ruedas no me hará cobarde Taide, no te equivoques-

-Mira estupida deja de meterte conmigo- dijo dandome una bofetada

Michelle se exalto y quiso golpearla pero no quise que lo hiciera, asi que hagarre fuerzas e hice mi silla para el frente golpeandola con ella, ya que estuve bastante cerca le di un golpe en el abdomen lo que la hiso enfurecer.

-Mira estúpida ya me hartaste- dijo

-Lo mismo digo yo, te lo dije una vez y te lo repito, a mi ya no me trataras así, así que bajale a tus gritos que no tengo porque aguantarte-

Se puso tan roja que parecía jitomate, al entrar la maestra preguntó que pasaba y contesté  que nada, las clases transcurrieron tranquilas, en el descanso vimos a Saúl.

-Como estas Aly?, siento mucho lo que te paso-

-Gracias Saúl, estoy bien-

-Me siento tan culpable, si no le hubiese prestado a Taide el auto eato no te hubiese pasado, lo bueno es que ya no somos nada-

-Terminó su relación?-

-yo la terminé, la verdad es que no podía permitir que dañara a los demás,intenté ayudarla Aly, pero ella no quiso- dijo llorando

-Saúl tu la ayudaste todo lo que pudiste-

-lo se Aly, pero aún así me parye el corazón-

Estuvimos con el todo el descanso hasta volver a clases, al salir estaba David ahí esperando llevarme a casa.

-Que te parece si te llevo a comer?- preguntó

-me parece bien-respondí

-Conozco un restaurante Italiano donde hacen una pasta que seguramente te encantará-

-pero su comida favorita no es la italiana- dijo Erick

- disculpa pero eso lo decido yo- dije y río dandome la razón

Así que me fui con David, no fuimos tan lejos de ahí, y conversamos tan bien que ame su compañía.

-Dime Aly que es lo que lo que te aburre u odias de una persona?-

-Me molesta la gente falsa, es por eso que me molesté con Erick y no hablabamos bien antes del accidente-

-En que te falló?-

-Dijo que le caigo bien pero que al principio se avergonzaba que lo miraran conmigo y eso me partió el corazón-

-eso lastima a cualquiera, pero el ha demostrado quererte-

-Lo se, por eso hoy que ya estoy bien, he decidido hacer como si nada pasara-

-Has decidido empezar de nuevo-

-Exactamente David, a disfrutar mi vida y a aprender a vivir atada a esta silla-

-Eit no te exaltes, todo estará bien-

-Fue tanto tiempo que fui en la dirección equivocada cuando por fin decidí ser yo sin miedo mira lo que me pasó-

-Pero aquí estoy yo para ayudarte y estar contigo-

-Porque lo haces?-

-Porque el día que te conocí tome la decisión de ser tu amigo y la verdad que cada día que te conozco engrandece mis ganas de estar a tu lado-

-Gracias David, gracias por tanto cariño-

-Siempre estaré ahí para ti-

-Gracias-

Asi estuvimos platicando mucho rato al salir del restaurante me llevó a un parque, ahí había unos chicos jugando soccer y me quedé a verlos, David entró a jugar con ellos me quedé animandolo al final me llevo a mi casa.

-Como te fue princesa?-

-Super bien mamá , salí con David y pasamos un gran día-

- el siguiente lunes inicias tus terapias-

-Lo se, no te preocupes-

Debido a mi condición estuve en la habitación de abajo así que ahí entré, con mucho esfuerzo me subí a la cama, me senté y tome mi guitarra, dormí hasta tarde de tanto que canté eso alegraba mi corazón que estaba lastimado.