The worst decision ➳ J.B || +16

Capítulo 15

-Eres virgen.-Me dijo Justin y mis mejillas enrojecieron.

-Estás afirmando, no preguntando.-Voltee a verlo y asintió.- ¿Cómo lo sabes?

-He estado con muchas chicas, vírgenes y no vírgenes. Sé la diferencia.-Me observaba directamente y me sentí intimidada, él podría tener a cualquier chica y estaba aquí conmigo.-No quiero presionarte a nada, sólo quiero que disfrutes.

-Pero... yo quiero que tú disfrutes, pero no sé qué hacer, ¿Quieres acostarte conmigo?-Le pregunté y al instante me sentí estúpida, claro que quería acostarse conmigo.

-Esperaré a que te sientas segura, después de lo que pasó ayer...-bajó la mirada.-No quiero que pienses que te estoy forzando.-se acercó y comenzó a besarme.-Además después podría enseñarte algunas formas en las que podrías complacerme.-seguimos besándonos.

Podría pasar toda mi vida de esta forma, sus labios eran suaves y la forma en que sonreía entre cada beso me hacía sentir segura, completa, feliz.

-Ordenemos algo o terminarás siendo mi desayuno.-Se levantó de la cama y tomó el teléfono de la habitación.

Comencé a ponerme la ropa y Justin se puso la camisa.

-Después iremos a que compres ropa, maquillaje, zapatos o lo que sea que quieras.-Me tomó la cintura y besó mi cuello.

Cada vez que sus labios rosaban mi cuello, ardía. Me separé de él y me vi en el espejo que había en el baño.

-Justin, ¿Qué mierda me hiciste?-Grité y entró al instante al baño.

Tenía por lo menos 3 chupetones totalmente visibles en el cuello y algunos otros cerca de la clavícula, tenían un color entre morado y negro, ardían.

-Te marqué, eres mía, todo el mundo tiene que verlo y aceptarlo.-Sonreí y Justin sacó el móvil de su pantalón, nos tomó una foto frente al espejo y me pidió que la publicara en su Instagram.

-Realmente estoy en tú Instagram, no sabes cuantas veces imaginé este momento.-Reí.-Tengo el poder del Instagram de Justin Bieber.-Bromee.

-Tienes el podre sobre Justin Bieber, cariño.-Me sonrío y enrojecí, debía acostumbrarme a sus halagos, no podía sonrojarme cada cinco segundos.-No olvides etiquetarte.-Asentí y la publiqué.

Comenzaron a aparecer cientos de notificaciones y lo bloquee para dejarlo sobre el lavabo.

- ¿Quieres ser mi novia?-Susurró en mi oído.

Sentía como las piernas me temblaban, sabía que en definitiva éramos algo pero jamás me lo había pedido. Un par de lágrimas resbalaron pos mis mejillas y asentí.

-Sí, sí quiero.-Voltee para besarlo y en ese momento tocaron la puerta de la habitación.

-Las personas aman interrumpirnos en los mejores momentos.-Gruñó y reí.

Ambos fuimos al cuarto de nuevo y cuando Justin abrió la puerta comenzaron a entrar carrito tras carrito con muchísima comida, me quedé en shock, eran por lo menos 8 mesitas llenas de comida de todo tipo.

-Justin, eso es mucho.-Reí y las personas que las habían llevado salieron de la habitación después de que Justin le diera a uno de ellos (parecía ser el jefe) varios billetes.

-No sé qué te gusta desayunar, así que ordené todo lo que había en el menú.-Se encogió de hombros como un niño pequeño.

Necesitaba conservar este momento, Justin detrás de los carritos de comida con una sonrisa de oreja a oreja, tomé mi iPhone de la mesita de noche y le tomé una foto. Unos segundos después la publiqué en Twitter:

"Cuando tu novio no sabe lo que te gusta desayunar y decide pedir todo"

Si, era mi novio, oficialmente.

Comenzamos a comer mientras veíamos televisión y reíamos.

Todo era demasiado bueno para ser cierto, me sentía bien, pero tenía un mal presentimiento, que por más que quería, no podía sacar de mi cabeza.