2.

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Mérida

Sentí un peso sobre mi cuerpo que no me dejaba moverme, aclaración no era el brazo de un chico.

Era Angus mi perro, aún no podía entender cómo un labrador y yo entrábamos en una cama, bastará con que mi mamá lo vea para que pegue un grito en el cielo.

Cuando me lo quité de encima cosa que no fue fácil, fui a la cocina para ver qué había de desayuno.

-Mami que saciará nuestros hambrientos estómagos el día de hoy.- le dije con una sonrisita tierna a lo que ella me blanqueó los ojos.

-Pan solo para ti que no haces nada, es mediodía Meri.
-Tomare un poco de agua sola entonces.- en realidad si había desayuno el cual yo ya me encontraba tomando, pero como a mi mami no le gustan las cosas fáciles pues ya escucharon las palabras que me dijo.

-PONTE ROPA DECENTE QUE VA A VENIR VISITA.-escuché que gritó desde el segundo piso, mi pijama de animal print no era decente ni para Angus.

Al acabar de desayunar, lavo los platos y con una flojera desde el fondo de mi ser subo las escaleras, casi arrastrándome.
-¿Por qué no tenemos un ascensor?-me pregunto a mí misma.-Porque eso te haría más sedentaria de lo que ya eres.-y esa es la voz de mi conciencia física, mi mamá.

Me pongo una ropa sencilla, un jogger de color verde con una camiseta negra y mis pantuflas, ni que la reina de Gran Bretaña fuera a venir.
A mí cabello no le hago nada, me encanta que se le formen esos rizos desordenados aparte si me lo peino se enreda.

Sentada en la sala viendo una serie en Netflix (porque no tenía nada que hacer y encima eran vacaciones), Angus se sienta a mi lado intentando comerse las palomitas que había preparado, estaba tan cómoda hasta que sonó el timbre de la puerta principal.

-¿Quién osa a interrumpir mi vagancia diurna?- digo mientras abro la puerta y siento como Angus baja a toda velocidad de las escaleras para salir, asomo mi cabeza por la puerta y veo que es Punzie pero acompañada de un chico rubio, abro la puerta con cuidado de que Angus no se salga y los dejo pasar.

-No sabía que vendrías, de ser así me hubiera arreglado un poco más.-le digo señalando con la mirada al chico que analiza uno de los cuadros de la sala.

-Oh cierto, el es mi primo Adrien.-el chico volteó la cara hacia nosotras y noté el genuino parecido entre ambos parecían sacados de la misma impresora.

-Hola, tu debes ser Elsa,mucho gusto.-su acento francés se le notaba a leguas, Punzie y yo rompimos en carcajadas, mientras él nos miraba confundido.

-Tu debes tener una mente de pollo ¿no es así? Todo el camino te vine mostrando fotos de mis amigas con sus nombres.- dijo soltando pequeñas risas y así seguimos con la conversación incluyendo a Adrien.

-¿Y estás aquí porque vienes a la universidad?- pregunté para sacar otro tema de conversación.- No, vine a visitar a mi prima y su familia, estudiaré en Francia, modelaje.-dijo Adrien.

-Yo también me postulé ahí para estudiar artes plásticas me aceptaron, es una universidad llamada Disney University.
Es como un castillo en el valle de Loira.

-Entonces también yo, siempre quise estudiar criminalística o medicina forense, me postularé y ya verás que ambas estudiaremos juntas.-dije muy decidida.

Rapunzel:

-Ya ayudamos a una, nos faltan otras dos.-le digo a Adrien.-Mer, ponte zapatos decentes y nos vamos al centro comercial.

-Está bien, está vez no pondré objeciones porque estoy feliz.-dijo como si se hubiera comido un arcoíris.
- Apúrate niña felicidad que a esta hora acordé que nos encontraríamos con Elsa, Anna y su amiga.

-Ya estoy lista, vámonos en mi auto, porque veo que viniste sin el tuyo.
-Se lo dí a mi padre, no podré llevarlo a la universidad así que lo guardó para cuando regrese.

-Ya le avisé a mi mamá, podemos irnos.

Estando todos listos nos subimos al carro y emprendimos el viaje al centro comercial.

Espero que les guste, quien será la amiga de Anna.
Como estoy en esa etapa en donde debes decidir qué quieres estudiar pues pensé porque mi historia no podía hablar de eso, así que aquí está.

Cambio y fuera.

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